Mikel Rico anuncia su retirada del fútbol tras el partido contra el Huesca, muy especial para él y con muchas emociones

El centrocampista, arropado por sus compañeros y trabajadores del Cartagena, se emociona y tiene palabras de gratitud hacia su mjer, el club azulgrana y Agustín Lasaosa

D.H.
24 de Mayo de 2024
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Mikel Rico, durante su comparecencia.
Mikel Rico, durante su comparecencia.

Mikel Rico ha anunciado este viernes su despedida del fútbol. Ha hecho una comparecencia “a tumba abierta” en la que se ha visto acompañado por la plantilla de jugadores y técnicos del Cartagena, así como directivos y empleados del club. En el efesé ha sido pieza clave dentro y fuera del terreno de juego en las dos campañas en las que ha militado, pero nadie olvida su pasado como jugador del Huesca, donde fue partícipe de los ascensos de Segunda B a Segunda y también a Primera en las tres etapas en las que estuvo. Y precisamente contra el club azulgrana va a firmar su adiós. “Estoy feliz porque he tenido la suerte de decidir cuándo dejarlo”.

“Esto iba a ser una rueda de prensa normal del partido contra la SD Huesca, pero visto lo visto, que están aquí todos mis compañeros y gente del club, me adelanto a anunciar que es mi última temporada, que me retiro, hasta aquí he llegado. Han sido 21 años de fútbol increíble para mí, con muy buenos momentos, tanto a nivel deportivo como a nivel personal. El fútbol me lo ha dado todo, valores, amistades, familia… Solo puedo dar gracias al fútbol por todo lo que conlleva, por la maravillosa profesión que tenemos. Creo que está bien decirlo, aunque a veces se pase mal, pero han sido 21 años en los que hay momentos para todo”, ha señalado Mikel Rico antes de que empezara el turno de preguntas.

“Cierro el círculo este fin de semana, es mi último partido, contra la SD Huesca, un club que ha sido muy importante para mí y hablando con el míster quería que así fuera, que mi último partido fuera contra la SD Huesca”, ha añadido.

En la rueda de prensa.
En la rueda de prensa.

Tiempo también de mostrar agradecimientos: “Dar las gracias a todos los clubes que han apostado por mí, a sus comisiones deportivas, empezando por el Conquense, Polideportivo Ejido, SD Huesca, Granada, Athletic Club y Cartagena. A la comisión deportiva de aquí, daros las gracias por apostar por un viejo de 37 años que prácticamente venía de no jugar la segunda vuelta en el Huesca por regalarme estos dos años de fútbol”.

Se ha extendido en este capítulo: “A todos los clubes en los que he estado, en especial al Huesca, que me ha dado mucho, al Granada y cómo no al Athletic Club por hacerme cumplir mi sueño desde pequeñito. A todos los cuerpos técnicos que he tenido. De todos siempre se aprende algo y doy las gracias a todos ellos. Cuerpos técnicos, cuerpos médicos, utilleros… creo que sobran palabras para esa gente. Para los de aquí, sabéis lo que os quiero y todo lo que sumáis dentro del grupo, es algo que no tiene valor, toda esa gente que no se ve, sois la hostia para el grupo”.

El técnico, Julián Calero, aplaudiendo a Mikel Rico.
El técnico, Julián Calero, aplaudiendo a Mikel Rico.

Como buenamente podía, Mikel Rico se sujetaba las emociones. “A mis compañeros (este es el momento más duro), daros las gracias de verdad a todos y cada uno por estar aquí, por acompañarme y por ayudarme, por hacerme feliz, por hacerme sentir bien, por sentir vuestro cariño, vuestro respeto y con eso me voy. Creo que lo más bonito del fútbol es el respeto de los que están ahí, de los que comparten el día a día contigo. Gracias a todos por este año, a algunos por estos dos años y a otros como Musto y Juan Carlos porque hemos estado más años por allí”.

“Y no podría dar una rueda de prensa de despedida sin acordarme de mi familia, mis padres, mi hermana, esos amigos que han estado ahí siempre. Y en especial a mi mujer, Maika. Creo que no es fácil ser la mujer de un futbolista, vas de aquí para allí, dejas todos tus sueños por ir con una persona a perseguir los suyos. Por la paciencia que ha tenido conmigo, le quiero dar las gracias a mi mujer, a Maika, la quiero mucho y se merece que lo diga. Ha estado conmigo en todos los momentos, nunca me ha puesto ninguna pega, y siempre me ha dicho que donde tú vayas allí vamos”, ha expuesto.

Tras ese monólogo, que como él mismo ha reconocido ha sido “a tumba abierta”, ha empezado el turno de preguntas. Ha admitido que cuando llegó al Cartagena sí pensaba que iba a ser su última parada antes de retirarse. “Sí. No quería quedarme con la sensación con la que me quedé en Huesca. No quería estar medio año sin jugar. Cuando llega una edad y no juegas, mucha gente piensa que es porque estás tieso. Hay gente de 24-25 años que tampoco juega y nadie pone en duda la capacidad física de ese jugador. En el último tramo del Huesca no jugué mucho y no quería quedarme con la sensación. Sabía que era un poco para redimirme. El año pasado tuve mucho protagonismo con Luis, este año desde que ha llegado Julián también lo he tenido y creo que es un buen momento para dejarlo”.

Sus compañeros, entre ellos Juan Carlos y Musto, arropando a Mikel Rico.
Sus compañeros, entre ellos Juan Carlos y Musto, arropando a Mikel Rico.

El domingo espera también aficionados y amigos que le van a arropar en su despedida, un momento sin duda emocionante. “Mucha gente ha querido estar en el último partido. Gente muy importante para mí que va a estar, gente muy importante que no ha podido viajar pero que lo agradezco exactamente igual que si hubieran venido. Y para mí un partido muy difícil a nivel emocional. Un club al que quiero mucho se está jugando el descenso, es también la última vez que piso un terreno de juego porque es mi último partido y todo eso va a hacer que sea un partido de muchas emociones. Sabemos cómo va esto, yo he sido toda mi vida profesional y lo voy a dignificar, voy a intentar hacer el mejor partido que pueda para intentar ganar”, ha avisado.

Por tanto, cobra relevancia la gestión de los emociones, aunque Mikel Rico lo tiene claro: “Voy a jugar el partido como uno más en toda mi carrera. Enfrente tengo amigos, muy buenos amigos, pero en la ida también éramos muy buenos amigos  y perdimos 3-0. Es fútbol, una situación totalmente diferente, penúltima jornada, he tenido la suerte de vivir de esto y voy a jugar el último partido a mi máximo nivel”.

En las más de dos décadas de futbolista, ha reiterado -porque ya lo ha dicho en más de una ocasión, también a su paso por Huesca-, “El partido que más me marcó fue el ascenso con el Granada, siempre lo he dicho, en el Martínez Valero. Me cambió la vida porque fue el que me dio la oportunidad de jugar en Primera División. Es el que más grabado a fuego tengo, incluso más que la final de Copa o la Supercopa o algún partido muy especial de Champions con el Athletic u otros ascensos”.

Ha tenido también palabras para cada uno de los equipos en los que ha labrado su carrera profesional. “El Conquense me dio la experiencia de salir de casa, de hacerme ver que podía vivir del fútbol. El Poli Ejido fue el que apostó por mí en Segunda División por primera vez. El Huesca siempre ha estado allí. Tanto en Segunda B, en Segunda como en Primera siempre lo he tenido como opción, creo que he crecido mucho a nivel personal y profesional. Y quizá lo que más me marca de allí es que conozco a mi mujer. Y luego hay una persona que se llama Agustín Lasaosa, que para mí es como  un padre en el mundo del fútbol. El Granada es el que me da la oportunidad de jugar en Primera División. Y del Athletic sobra decirlo. Y el Cartagena es el que me ha dado estos dos años”.

Ha hablado de su futuro, que deportivamente pasa por sacarse el carnet de entrenador, “por formarme un poco más, aunque no sé si ejerceré o no”. Pero ahora mismo quiere disfrutar con su familia. Se puede pensar que el fútbol es maravilloso, y lo es, pero mi hijo no ha tenido un fin de semana con su padre”.

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