Bada Huesca ha presentado este lunes su nueva oficina, un punto más de encuentro para los socios que tiene como teoría reforzar la presencia del club en la ciudad. Un elemento más dentro de la profesionalización que ha encabezado en la presente campaña la Liga Asobal. Esta nueva ubicación, en la calle Mesnaderos número 4, servirá para el día a día y se establecerá un horario de oficina. “Se trata de un nuevo espacio, a pie de calle, un poco más actual, con un pequeño sitio para tienda, para todos aquellos que quieran comprar material y merchandising del club, que puedan acceder”, explicaba Néstor Oliva, gerente de Bada Huesca.
La idea ahora es repartir los carnets físicos de socios a partir de este miércoles. En la tienda será en horario de mañanas, de 12’30 a 14 horas y de 19 a 20’30 horas. “Esperamos poder rematar la campaña y, de aquí al final de semana, que se hagan todos los que no han podido hasta ahora”.
Por el momento, la respuesta de los aficionados ha sido positiva, ya que ahora mismo hay “bastantes socios”, confirmaba Oliva. A falta de analizar todavía los datos con las domiciliaciones, “creo que estaremos cerca de ese objetivo que nos habíamos marcado de 1.000 socios”. El club espera que tras la emocionante victoria en el primer partido de liga, la gente se suba al carro de la esperanza e ilusión. “Espero que la gente pudiera ver lo que les espera este año con el Balonmano Huesca y con el equipo que hemos formado”, desea.
El choque del sábado en tierras cántabras se resolvió con una victoria de infarto, gestada en el último minuto que supo a gloria. “Espero que todos los partidos no tengan que ser tan sufridos, que podamos estar más tranquilos”. Sin embargo, para el espectador neutral, fue un espectáculo porque estos encuentros “enganchan siempre”.
Oliva concluía asegurando que “si el equipo lo da todo y está esforzándose, al final el público lo va a agradecer, independientemente del resultado. Lo que quiere el aficionado oscense es que el equipo lo dé todo en la pista. Y eso creo que está garantizado”.
Gerard Carmona hablaba sobre la victoria en la pista de Torrelavega. Sabía que “iba a ser difícil, que iban a apretar, pero no perdimos la cara al partido. Fue el reflejo de cómo fue el final, que realmente podría haber pasado cualquier cosa. Al final, cayó de nuestro lado y estamos muy contentos”.
El extremo derecho tiene claro que en un deporte como el balonmano, aunque hayas hecho un buen partido, “los diez o cinco últimos minutos son determinantes”. Respecto al debut en casa de este domingo ante Valladolid, “hay muchas ganas”. El equipo estará con “ganas” de debutar en casa y, sobre todo, “con confianza para llevarnos los dos puntos”.
A la afición le asegura que los jugadores “van a dar la cara y competirá contra todos los equipos de la liga” y le pide que “apuesten por el balonmano, porque con su ayuda podemos hacer algo muy bonito”.