La SD Huesca tiene ante sí un reto mayúsculo. Aunque sabe que no depende de sí mismo para entrar en el playoff, tiene ilusión por hacer un seis de seis y esperar que el Almería pierda, en primer lugar, ante el Mirandés.
Los azulgranas deben centrarse en su partido y superar al Cádiz, aunque saben que no será fácil, pues nunca le ha ganado a domicilio. Será el último desplazamiento de la temporada. La última vez que se enfrentaron fue en Primera División, en la temporada 2020/21. El Cádiz se llevó la victoria por 2-1 con goles de Marcos Mauro y Gastón SIlva en propia puerta. El gol azulgrana lo anotó Rafa Mir.
La última vez que se vieron las caras en Segunda, el Huesca caía por la mínima con un tanto del Choco Lozano. Fue en 2020. Ese resultado lo repetía en 2016. Tan sólo rascó un punto en la 2017/18 después de empatar a uno.
El Cádiz no pasa por su mejor momento deportivo, y es que pese a ser un recién descendido de Primera ha sufrido durante toda la temporada y se quedó bien pronto sin opciones de disputar playoff. De los 52 puntos que ha sumado, 31 de ellos los ha conseguido como local. Delante tendrá a un Huesca que es el séptimo mejor visitante tras cosechar 23 puntos a domicilio.
AGARRARSE A UN 4%
La Inteligencia Artificial expone sobre la mesa las posibilidades que tiene el Huesca de jugar el playoff. En estos momentos, teniendo en cuenta que se encuentra a cuatro puntos a falta de seis por jugarse, el equipo azulgrana tiene casi un 4% de posibilidades de jugar la fase de ascenso.
Ahora mismo la SD Huesca tiene como mínimo la octava plaza asegurada, algo que viene muy bien de cara al dinero que recibirá de cara a la próxima temporada por los derechos televisivos. Es octavo con 61 puntos y por debajo tiene al Eibar con seis. El golaveraje entre ambos está empatado, pues ambos ganaron 2-1 en sus partidos como local. La cosa es que el Huesca tiene una diferencia de goles de +12, mientras que el Eibar tiene un +1.