Ficha técnica
SD Huesca: Andrés; Ratiu, Pulido, Blasco, Florian; Kento, Salvador, Gerard Valentín (Soko 8' (Kanté 70')), Marc Mateu (Timor 83'); Juan Carlos (Vilarrasa 83') y Carrillo (Escriche 46').
Villarreal B: Jorgensen; Dela, Carreira, Del Moral, Collado, Carlo (Pacheco 90'), Haissem (Tasende 46'), Forés (Arana 80'), Romero (Fer Niño 80'), Tiago (Ontiveros 46') y Mbacke.
Árbitro: Ávalos Barrera (Comité catalán). Amonestó con tarjeta amarilla a Juan Carlos, Marc Mateu, Kanté por el Huesca y a Adriano, Haissem, Romero por el Villarreal B
Goles: 1-0, minuto 22: Marc Mateu.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 15 del campeonato regular de la Liga Smartbank en El Alcoraz ante 5.833 aficionados en una fresca tarde otoñal.
El Alcoraz comienza a ser un fortín. Como ese que presidía Rubi o Míchel, donde el Huesca se sentía cómodo y pasaba por encima como un rodillo de la gran mayoría de sus oponentes. Sumó la sexta victoria del curso, esta vez ante el Villarreal B, y dejó a las claras una tarde más lo que es este equipo: Trabajo, disciplina, sufrimiento y puntos. Todo materializado en puntos. Un solitario gol de Marc Mateu en la primera mitad de libre directo dejaron los puntos en el Alto Aragón.
Gerard Valentín protagonizó la primera internada por banda en el minuto 2 y avisaba a Romero de la tarde que iba a tener con él. Acto seguido, nueva jugada individual del extremo azulgrana. Esta vez engañó con el cuerpo para dejar a dos defensores atrás pero disparó demasiado flojo sobre la meta visitante. Eso fue lo único que pudo hacer porque se rompió y Romero respiró aliviado. Ovacionado se marchó del césped en el minuto 7. El Huesca se las tendría que ingeniar para ganar sin su jugador más desequilibrante. Entraba Patrick Soko.
Empezó teniendo bastante balón el filial. Era momento de asentar ideas y amoldarse a lo que requería el rival. Un pase en profundiad de Kento terminó en un mano a mano de Marc Mateu con Jorgensen. El azulgrana se fue para adentro y tuvo que disparar demasiado flojo con su pierna mala.
El Villarreal es un equipo ordenado sin pelota y disciplinado, así lo demostró en la primera media hora. Eso sí, el Huesca hacía daño cuando era capaz de recibir a la espalda de sus centrocampistas. En primer lugar fue Valentín antes de caer lesionado y después Carrillo, quien provocó una falta al borde del área que desembocó en el gol de Marc Mateu: por la mañana viendo a los chavales del Juvenil en San Jorge y por la tarde perforando la red de El Alcoraz. El "guante" disparó con toda la intención al palo más cercano a Jorgensen. El meta dio un pasito a su izquierda mientras el balón se iba a su derecha y eso le condenó. La balanza se decantaba para los azulgranas.
Haissem probó fortuna en con un disparo sin ángulo desde la línea de fondo que hizo trabajar a Andrés. De manera tímida se acercaba el conjunto villarrealense. Carrillo se echaba al suelo en el minuto 40. El delantero arrastraba unas molestias en su muslo izquierdo y se vio obligado a pedir el cambio en el descanso. Se le acumulaban los problemas en forma de lesiones a Ziganda.
Forés recibió un pase en profunidad y batió a Andrés con un disparo cruzado raso pero la acción quedó invalidada por fuera de juego. Le costaba jugar en campo contrario al Huesca. Lógico en parte jugando con el marcador a favor desde hace un buen rato. En cualquier caso, no estaba del todo preciso con balón cuando cruzaba la medular. La duda estaba en si le iba a servir para sobrevivir más de media hora.
Pequeño paréntesis: es curioso ver cómo a un jugador le hacen falta y, el que acaba viendo la amarilla, es el propio futbolista que ha caído derribado. Es lo que le sucedió a Marc Mateu. Cayó en el pico del área grande, el colegiado dijo que ahí no había pasado nada y le mostró la amarilla al azulgrana por hacer un aspaviento.
Apareció Andrés Fernández con un paradón a un remate de cabeza de Forés que se colaba por la misma escuadra. Tuvo sus minutos de sufrimiento -no es nuevo- el Huesca, pero supo salir airoso -tampoco es nuevo-. Creció con balón el equipo de Miguel Álvarez buscando el empate y Ziganda robusteció al equipo con dos puntas frescos como Escriche y Kanté y con una línea de cinco con Timor como tercer central.
Así, el Huesca supo cerrar de nuevo su portería por novena vez en la temporada y sumó una nueva victoria en El Alcoraz -la segunda consecutiva- para seguir pisando los talones a los equipos cabeceros. Oficialmente instaurado el 'unocerismo' en el Camino de Cocorón.