El oscense Dani Calvo ya trota en El Requexón tras su lesión pero no es segura su presencia ante el Huesca

El defensor, que sufrió una lesión muscular hace algo más de una semana, sigue recuperándose y el Oviedo ya lo echa de menos

Adrián Mora
Periodista
10 de Octubre de 2022
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Dani Calvo trota en el entrenamiento de este lunes del Oviedo junto a Borja Sánchez y el exazulgrana Miguelón. Foto: Real Oviedo
Dani Calvo trota en el entrenamiento de este lunes del Oviedo junto a Borja Sánchez y el exazulgrana Miguelón. Foto: Real Oviedo

Unos se alegran y otros se lamentan. El fútbol es así. El defensa oscense del Real Oviedo Dani Calvo tiene muy difícil jugar este miércoles ante la SD Huesca (Carlos Tartiere, 18:30 horas) tras sufrir una rotura fibrilar que le ha impedido disputar los dos últimos partidos. En el Oviedo se lamentan porque, ya desde el curso pasado, se había erigido como uno de los puntales en la defensa carbayona. Mientras, en Huesca, respiran aliviados porque siempre es mejor quitarse de en medio a un defensa de ese calibre.

Bien es cierto que este lunes se ha ejercitado en El Requexón, aunque lo ha hecho de forma suave, al trote, y con zapatillas de running junto al readaptador. Después de varios días desde que sufriera la lesión, el club todavía no ha emitido ningún comunicado oficial con el parte de lesión del defensa.

El último partido que jugó Dani Calvo fue ante el Lugo, en el Anxo Carro, en el empate de su equipo 0-0, el pasado 25 de septiembre. Era el encuentro correspondiente a la jornada 7 del campeonato liguero y, desde entonces, no se le ha visto más sobre el verde.

David Costas ha sido su recambio natural en el centro de la zaga. Junto a Rodrigo Tarín, esta nueva pareja no está convenciendo a la parroquia oviedista y es que la inseguridad en la defensa está marcando los partidos del Oviedo. Costas no está siendo capaz de despejar la preocupación en la afición, que ya reclama la vuelta del oscense al once inicial en el momento en el que esté recuperado.

Tras ese empate a nada ante el Lugo, Dani Calvo ya no participó en la derrota de su equipo en casa ante el Cartagena (1-3) y tampoco estuvo este domingo en La Romareda, en el empate (1-1) ante el Real Zaragoza.

Pero antes de todo ello, el oscense ya sufrió un duro golpe en el ojo, en la victoria ante el Leganés, en la jornada 2. Aquello no pasó a mayores, pues a la siguiente semana pudo jugar sin problema en la también victoria frente al Racing.

Los datos son transparentes: las dos únicas victorias del Real Oviedo de esta temporada han sido con Dani Calvo sobre el césped. Bien es cierto que entre medias se sumaron tres puntos de tres empates: frente a Levante, Burgos y Lugo.

En medio de esas victorias que no acaban de llegar, surge la preocupación del exceso de lesiones en el equipo de Jon Pérez Bolo. Hay quien lo achaca a una mala preparación física por parte del nuevo cuerpo técnico que llegó de la mano de Bolo, precisamente tras la salida de Cuco Ziganda y sus hombres hacia la capital oscense.

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