El AIK Solna Basket, de la Superettan League (Segunda División) sueca, es el nuevo destino del joven técnico oscense Santi Cerdán tras haber cerrado su etapa en el Benicarló, donde ha permanecido las dos últimas temporadas, a donde llegó después de su larga trayectoria en el CB Peñas como jugador y entrenador de cantera y del primer equipo.
A sus 31 años, Santi Cerdán tenía claro el cambio de rumbo que quería dar a su carrera profesional y ese giro le llega con un proyecto que le seduce con el baloncesto de Suecia. “Tenía ilusión y motivación suficiente para ir fuera de España. Como proyecto personal y profesional era algo que me apetecía hacer y era el siguiente paso que quería dar en mi carrera. Vivir una nueva experiencia fuera de nuestro país, conocer una nueva cultura, seguramente también una nueva forma de trabajar y de ver el basket. Quería abrirme fronteras, hubo varios equipos de Europa que estuvieron interesados pero esta oportunidad me llamó más la atención por el interés que demostraron en mí desde el minuto uno”, afirma el técnico a EL DIARIO DE HUESCA.
Fue mucha la insistencia del club nórdico, “les encajaba mucho mi perfil por ser entrenador joven y por el currículum que ya había hecho en España. Tienen un proyecto para que de aquí a dos o tres años subir a la Primera División sueca. Pensaron que para ello era el adecuado. Y se unían esas ganas de querer seguir desarrollándome como entrenador con la idea del club de formar jugadores para conseguir a medio o largo plazo ese objetivo. Un interés común de las dos partes que tenía todo el sentido”, destaca Cerdán.
Admite el entrenador que ahora está en fase de “aterrizaje” en cuanto a recabar información y documentarse sobre el nuevo reto que le espera ya que, admite, apenas tiene conocimiento del juego que se practica, del nivel exacto de la competición y de los propios jugadores porque ahora mismo “soy un novato”.
Antes de tomar una decisión en firme ha podido apreciar que se trata de “una liga muy física, incluso por encima de lo que es la Segunda FEB, aunque un poco por debajo a nivel técnico y táctico”.
Se trata, eso sí, de una liga profesional y de un club también con una estructura profesional pero con la ambición a medio-largo plazo de “profesionalizarlo todavía más, quieren seguir dando pasos adelante”. De hecho, el AIK Basket forma parte del club de fútbol con el mismo nombre, con una larga historia detrás y que pretende “picar” alto a nivel nacional. “Juntando todas las piezas que me han prometido, era la propuesta que más me encajaba”.
Santi Cerdán firma un contrato de tres años, si bien por decisión propia al final de cada temporada le permite tener la iniciativa de salir puesto que se trata de la fórmula del “uno, más uno, más uno”. Aunque esta es una cuestión menor en este momento. “A lo que seguro me comprometo es a que este año vaya bien y si es así, y estoy a gusto y cómodo, existe la posibilidad por contrato de continuar el siguiente y lo mismo pasará con el tercero”.
Insiste en que se ha decantado por esta propuesta por “ver que hay detrás un proyecto y una idea a medio plazo me motiva más que no ir a otro sitio en el que quieren resultados inmediatos. Me encajaba más por la etapa que atravieso ahora en mi carrera. Entrenador joven, primera experiencia fuera de España… Me seduce más un sitio en el que tengan cierta paciencia para que nos podamos adaptar los unos con los otros a la forma de trabajar que vamos a tener allí”.
Ha podido apreciar que el equipo no está solo y que en su Pabellón ha habido partidos con un gran ambiente, de tres a cuatro mil aficionados. Emprenderá viaje a Solna -un municipio de Estocolmo- entre el 15 y el 18 de agosto para tener una primera toma de contacto con el club y conocer de primera mano la organización y estructura con la que va a trabajar, para empezar la pretemporada la última semana de agosto e iniciar la competición el 28 de agosto.
La Segunda División cuenta con 14 equipos y la pasada campaña el AIK acabó en el puesto 12. Ahora, con Santi Cerdán al timón, buscan el salto que les lleve en dos-tres años a la máxima categoría. Y en ello incide el oscense: “La idea principal por la que se fijaron en mí fue más por eso, por la experiencia que tenía de haber formado equipos en España y la dificultad que eso supone, por el currículum que ya tengo pese a la juventud. No es dar un paso atrás en cuanto a mi carrera profesional y tampoco es darlo hacia delante. Es simplemente dar un paso a un lado, salir de España y abrirme nuevas puertas, nuevos contactos y vivir una nueva experiencia. Se fijaron porque vieron esa ambición e interés que tenía en salir y porque me ven preparado para ser la pieza clave en el proyecto que quieren”.