El jaqués Pablo Castrillo (Movistar) ha conseguido un espectacular décimo puesto en la quinta etapa del Tour de Francia, la contrarreloj Caen-Caen que ha ganado el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step).
El ciclista de Movistar, que debuta en la ronda gala, ha despejado de un plumazo en los 33 kilómetros contra el crono cualquier duda en su adaptación a una carrera tan exigente después de un inicio en el que ha sufrido la dureza de los arranques.
Con una cadencia poderosa, ha ido completando el recorrido y tan sólo su compañero Iván Romeo, otra joven perla de Movistar, le ha privado de ser primero durante un buen rato, aunque el tiempo de 38 minutos acreditaba la gran etapa de Pablo Castrillo.
Durante gran parte de la etapa, sólo el italiano Affini, el francés Armirail, Lipowitz y el propio Romeo iban por delante. Luego ha sido el turno de los monstruos, Evenepoel o Pogacar, junto con alguna sorpresa como Vauquelin, el que le ha postrado hasta ese décimo puesto final, con tan sólo 1:18 de desventaja con el vencedor y 1:02 con el gran Tadej Pogacar.
No es este primer año tiempo para mirar la general y la experiencia del valeroso ciclista jaqués empieza a acumular ya méritos y rutilancia como este décimo puesto en una contrarreloj, que en el Tour de Francia coloca ya a un corredor en el punto de mira general de la ronda francesa, que es tanto como decir del ciclismo mundial. Tiene mucho potencial de evolución el oscense de Jaca.