Ni pierden ni encajan gol. Es el CD Cuarte, equipo aragonés de Tercera RFEF. Y su guardián bajo palos es Pablo Hernández, portero con raíces en Lalueza y canterano de la SD Huesca. El guardameta está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera. Cuando le decimos que es el portero de moda del fútbol español se ríe, pero la realidad es que están siendo unos días emocionantes para él al verse reflejado, incluso, en medios nacionales.
El Cuarte suma 11 partidos consecutivos dejando su portería a cero y Pablo Hernández (23 años) ya suma más de 1.000 minutos sin recibir un gol en contra. Todo un récord a nivel nacional -el anterior registro estaba en 928 minutos-, una auténtica barbaridad en este fútbol actual tan competitivo. El equipo entrenado por el exfutbolista Javi Álamo sumó otros 90 minutos imbatido el pasado domingo en su visita al Illueca. Este próximo fin de semana será el CD Robres el que intentará parar el cronómetro de los minutos del récord.
"La verdad que son unos números increíbles. Lleva mucho trabajo detrás. Al equipo le daría un 90% del mérito y sin mis compañeros este récord no sería posible. También hay un gran trabajo mío, pero sin su trabajo defensivo nada sería posible", explica Hernández a este diario.
En estos momentos sólo hay ocho equipos de las cinco principales categorías que no conocen la derrota, y entre ellos está el Cuarte: Sabadell, Compostela, Llanera, Logroñés B, Toledo, Motril y Cádiz B.
El arquero comenzó haciendo sus primeras paradas en Lalueza, su pueblo, con apenas seis años y jugando a fútbol sala. Después se fue al Peñas Sariñena y el primer año de cadete le fichó el Huesca. En la cantera azulgrana estuvo hasta terminar su etapa de juvenil. El CD Sariñena se hizo con sus servicios en Regional Preferente y con el Fuentes y Ebro jugó en Tercera recientemente.
Alberto, el padre de Pablo, dejó una profunda huella en el FC Lalueza. Y también lo hizo con los guantes puestos. "Él vino de Salamanca y enseguida echó raíces en Lalueza. Siempre me han hablado muy bien de él y me decían que era un porterazo. Fue de los mejores porteros de Tercera División durante varios años. He vivido muchos momento en Lalueza cuando era pequeño".
Pablo comparte plantilla junto a Arturo Peralta, uno de sus "mejores amigos" que también conoce muy bien lo que es ser de Lalueza. "Ha sido un hermano mayor para mí porque me he criado con él. Compartir vestuario con él este año es un orgullo muy grande", añade el portero.
Volviendo al récord, argumenta que, curiosamente, el partido que más cerca estuvo de encajar un gol esta temporada fue en la jornada 1 en Tamarite: "Nos dan dos palos muy claros y ese día nos salvamos. Esa pizca de suerte también hay que tenerla cuando te funcionan las cosas". Hernández recuerda que los rivales ya se han topado con seis palos: "En uno de esos la toqué un poco, pero el resto son acciones que son muy difícil parar. Para batir este tipo de récord algo de suerte tienes que tener. Siempre me acuerdo de Iker Casillas con el tema de los palos. Había días que tenía suerte".
El próximo portero en superar es Mikel Pagola, quien fuera portero del Tudelano. "Estoy tranquilo porque veo esa cifra lejos y es que eran unos 1.300 minutos imbatido. Serían cuatro partidos o más sin encajar para mí. Es algo que veo lejos, pero lo más importante para mí es ganar y si este fin de semana ganamos 2-1 pues no pasaría nada", recalca.
A Javi Álamo, quien fuera jugador profesional de Las Palmas o Real Zaragoza entre otros, "le gusta jugar desde atrás y mete mucho al portero en el juego con los pies. Propone mucho. Es un entrenador que quiere el balón y le gusta la presión alta. Es una idea que me ha llamado mucho desde pequeño y me gusta".
Por ahora, el Cuarte ocupa puestos de playoff y quién sabe si podrá luchar hasta final de temporada por un ascenso que viene persiguiendo desde hace algunos años. De momento, Pablo Hernández sigue disfrutando de su imbatibilidad y puede presumir bien orgulloso de lo que está consiguiendo. Que siga la racha.