Pablo Tomeo, orgullo minero: del Andorra, a debutar con el Huesca en Segunda

Sus primeros entrenadores en Andorra, Fran y Emilio Griñón, califican a Tomeo como un jugador "tímido pero con personalidad muy fuerte"

Adrián Mora
Periodista
21 de Agosto de 2022
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Pablo Tomeo en un partido con el filial la temporada pasada. Foto: SD Huesca
Pablo Tomeo en un partido con el filial la temporada pasada. Foto: SD Huesca

La cantera minera del Andorra no pudo sentir más orgullo cuando el pasado viernes, a eso de las 20 horas, se anunciaba el primer once titular de Cuco Ziganda de la liga 2022/23. Entre ellos estaba un allocino formado en la cantera del histórico Andorra CF. Ese era Pablo Tomeo. “Un chico tímido pero con personalidad muy fuerte”, asevera uno de sus primeros entrenadores, Fran Griñón. El técnico, que lo llevó en edad alevín durante dos temporadas junto a su hermano Emilio, atienden a EL DIARIO DE HUESCA en la previa de la segunda jornada liguera, momento en el que el jugador turolense puede debutar ante su público en El Alcoraz.

Fran entrenó a Tomeo en el Andorra cuando este apenas tenía 10 años. Ahora, con 22, acaba de debutar en el fútbol profesional. “La verdad que conmigo era un chico tímido, pero con personalidad muy fuerte”, asegura. Aunque pudiera parecer introvertido, dentro del campo tenía la enorme capacidad de “convertirse”. Quizá, junto con eso, su mayor virtud es que “ha cambiado poco”, aunque lamenta que “el fallecimiento de su padre le marcó mucho”.

Lo que sí ha variado es su posición sobre el verde, pues con el paso de los años ha ido adelantando la posición hasta llegar al centro del campo. “Conmigo jugaba de central, alguna vez lo ponía donde juega ahora, de pivote, pero conmigo siempre jugaba de central y era un líder nato”.

El entrenador turolense recuerda que no solo coincidió con Pablo Tomeo, sino que también dirigió a Andrei Ratiu, lateral rumano y compañero actual del allocino ahora en Huesca: “He tenido la suerte de entrenar a los dos. Le pasa lo mismo que a Pablo, es muy tímido, aunque sí que con el tiempo ha ido creciendo en personalidad”. Curiosidades de la vida, Tomeo también compartió vestuario con el portero Adrián Ratiu, hermano de Andrei, cuando estaba en edad de benjamín.

Pablo Tomeo, el quinto de arriba por la izquierda, junto a Laura Royo, reciente fichaje del SD Huesca Femenino.
Pablo Tomeo, el quinto de arriba por la izquierda, junto a Laura Royo, reciente fichaje del SD Huesca Femenino.

Emilio, siguiendo la misma línea que su hermano Fran, coincide en que el punto fuerte de Tomeo siempe ha sido la “personalidad”. “Cuando las cosas iban mal, ponía templanza y la gente se fijaba en él. Daba voces de ánimo y dentro del campo se transformaba. Nos daba más seguridad y confianza”.

El jugador dejó tierras turolenses antes de cumplir los 18 años. Con esa edad, siendo tan solo juvenil de primer año, ya alternaba su categoría con el Regional Preferente del Andorra. En una fase de ascenso ante el Ejea, recuerda Emilio, una comitiva del Huesca se desplazó para ver de cerca el partido y ojear a varios jugadores del Ejea. La sorpresa llegó al ver a un chaval muy joven, pero que vestía la camiseta minera del Andorra. El buen ojo de Chemi, responsable del juvenil azulgrana entonces y scouting del fútbol base azulgrana, dieron en la diana. “El Huesca quería hacer equipo para subir a División de Honor y Pablo les venía como anillo al dedo. Era muy tranquilo, con un buen desplazamiento, con envergadura y abarcaba mucho campo”, señala.

El Huesca no se lo pensó dos veces y se subió a Tomeo de vuelta a la capital altoaragonesa. Fran insiste en la calidad que poseía su jugador, que hasta los entrenadores rivales la palpaban y la reconocían: “En esa época fuimos mucho a Valencia a jugar torneos. Jugamos la Copa Danone, con todos los gastos pagados por los padres. Nos eliminó el Kelme, que era un equipazo con un cuerpo técnico que era una pasada; con dos o tres entrenadores, además de un fisioterapeuta. Ellos ya decían que el mejor era el dorsal 15, el que se llamaba Pablo Tomeo”. Un dorsal 15 que sigue portando siempre que ha tenido la oportunidad, como cuando logró el ascenso a 2ª RFEF con el Huesca B hace dos temporadas.

Tomeo, en un partido de playoff ante el Binéfar el año del ascenso con el Huesca B. Foto: SD Huesca
Tomeo conduce un balón en un partido ante el Binéfar en El Alcoraz el año del ascenso con el Huesca B. Foto: SD Huesca

RATIU CRECIÓ EN ARAGÓN Y MADURÓ EN VILLARREAL ANTES DE REGRESAR A SU TIERRA

Emilio Griñón recuerda la trayectoria que ha seguido el lateral azulgrana. Aunque se marchó del Andorra antes que Tomeo, “su evolución la vimos desde lejos”. El entrenador considera que un club como el Zaragoza, por ejemplo, siendo de Aragón y teniendo tan cerca a un jugador como Ratiu, “se equivocó por no intentar ficharlo”. Recuerda que tenía un “buen disparo y hacía buenas diagonales. Resolvía los partidos, era muy habilidoso y con buen disparo y gol”. Su posición, al igual que la de Tomeo, ha ido mutando en el tiempo, pues Ratiu se desenvolvía más arriba de lo que lo hace ahora. “Lo hacía jugar más arriba, en un 4-3-3, y aportaba muchas asistencias”, asegura Emilio, que junto a su hermano se montaron en un coche rumbo a Castellón para llevar al joven a hacer la prueba con el Villarreal. “Aunque le costó, no fue fácil, pero ahí está el resultado”.

Este domingo, con la visita del Cartagena (19'30 horas), será un día muy “especial” para Fran Griñón, pues estará presente junto a su familia en El Alcoraz esperando ver a Pablo Tomeo a la vez que recuerda sus primeros pasos con la camiseta minera en el Bajo Aragón. Orgullo minero en tierras oscenses.

 

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