Ya lo decía Miguel Loureiro pocos minutos después de haber caído en el derbi aragonés: "Hay días en los que no vas a ser capaz. Este momento iba a llegar, pero la clave es mantener la fortaleza mental". Al gallego no le faltaba razón. El Huesca vive unas semanas complicadas después de vivir la mejor racha de la temporada, con 11 semanas consecutivas puntuando.
Los datos dicen que el equipo azulgrana ha sacado 2 de los últimos 12 puntos, y es que no ha ganado en el mes de abril: 0-0 en Leganés, 2-1 en Ferrol y 1-2 en El Alcoraz ante el Real Zaragoza. Tiene una última oportunidad este mismo domingo para no cerrar el mes en blanco en cuanto a victorias. Pero tendrá que visitar el José Zorrilla de Valladolid, ante un rival que ahora mismo se encuentra en un gran estado de forma.
Además, el Huesca ha encajado cuatro goles en los dos últimos partidos, algo que no se veía desde el mes de enero, cuando se enfrentó al Eibar (2-3) y al Villarreal B (1-1) de forma seguida. La peor racha de la temporada en cuanto a goles recibido la sufrió en el mes de septiembre, cuando encajó cinco goles en tres jornadas consecutivas: 1-1 ante el Mirandés, 2-0 en Leganés y 2-2 ante el Villarreal B.
Ahora intentará volver a la senda de la victoria pero sabe que el calendario no es para nada sencillo. Después de Valladolid, el Huesca recibirá a un Real Oviedo que se está jugando cosas serias por ascender. Después habrá que visitar al Elche, que también anda metido en una pelea interesante. El mes de mayo se cerrará con el Huesca-Racing, otro aspirante al playoff, y el Cartagena-Huesca. En la última fecha del curso, los de Hidalgo recibirán al Levante.
Vuelta al trabajo
El equipo vuelve al trabajo este martes a partir de las 17 horas después de haber guardado descanso domingo y lunes. Por delante, cinco sesiones para preparar el encuentro ante el Real Valladolid del domingo (18:30h).