El pasado sábado tuvo lugar en Biescas un singular partido de fútbol entre los veteranos del Biescas (reforzados con algunos no tan veteranos) y de los Molinos, dedicado a Fernando Molinos, jugador del Real Zaragoza durante doce años en Primera División, también del Español, e igualmente presidente del club zaragocista.
Los gemenos Paco y Pedro Paradís pudieron disfrutar del evento como árbitros, invitados por la organización y de paso para impartir justicia sobre el terreno de juego.
La victoria se quedó en casa por 4-3, aunque el resultado fue lo de menos. Eso sí, siete goles que hicieron las delicias de los espectadores, que pudieron deleitarse con la técnica no olvidada, y seguramente envidiada por los jugadores del fútbol de hoy, por parte de futbolistas que se volvieron a juntar, que en el pasado fueron rivales y que revivieron el encuentro con cierta nostalgia y sonrisas por los abrazos que desde hace mucho tiempo no se habían podido dar. Especialmente con Nando y Alberto Molinos.
Los gemelos Paradís tampoco se olvidaron del Comité de Árbitros de Aragón con Francisco Ramo Usón a la cabeza.
Pero más allá del partido, la anécdota del día la relata Pedro Paradis: "A falta de un minuto para el final, saltó al terreno de juego un jugador del Molinos de 6 años y le he regalado la tarjeta roja, que es lo que el chaval quería tener para su recuerdo". Dicho y hecho, tras mostrarle la cartulina y entregársela, el pequeño y los asistentes, al ver la broma, aplaudieron este simpático gesto del incombustible trencilla. Para el niño será un recuerdo imperecedero y que guardará como un tesoro.
En fin, Biescas vivió un evento y un homenaje a un apellido ilustre y de grandes recuerdos para el fútbol aragonés. Al término de la contienda hubo un ágape en el que se combinaron sonrisas, anécdotas y buenos recuerdos.