De Paul McGrath dice una orgullosa Real Federación Española de Atletismo que es uno de esos elegidos cuyo talento es capaz de doblegar los sufrimientos propios de una disciplina tan exigente y sacrificada como es la marcha. Se ha proclamado este sábado subcampeón de Europa absoluto pese a sus 22 añitos que le harían estar en la sub 23 (en la que es campeón continental y plusmarquista de los 20 kilómetros).
El caso es que el debut en un campeonato absoluto, en Roma, ha reportado a los españoles una gran alegría con su plata, que es de ley y de ambición. Y la satisfacción se redobla en Lanaja, de donde procede su madre, Isabel Benito Alcubierre, que por circunstancias del destino que a tantos ha obligado hubo de emigrar con sus padres a Cataluña dejando el lugar natal de los padres del campeón.
Paul, que recientemente había batido el récord de España en Zaragoza, también ha pisado lógicamente el pueblo de Lanaja, aunque en los últimos años su presencia se hace imposible por una carrera deportiva que va lanzada. De hecho, esa marca de 1:19:31 se suma a los hitos que está definiendo desde las edades inferiores y que auguran unos Juegos de París prometedores a sus 22 años, algo que apenas hace meses no era sencillo de predecir.
Los padres de McGrath se integran magníficamente en Lanaja cada verano, como afirma su amigo Ignacio Escanero. El escocés se relaciona con un buen grupo de amigos, con los que chatea y departe con su español algo complejo, pero que le sirve para una comunicación eficaz. Isabel, la madre, está feliz cada vez que llega a Lanaja para disfrutar varias semanas de veraneo en sus raíces. Tal es la fluidez que McGrath padre sólo añora en esos días una de sus grandes pasiones, el Celtic de Glasgow, el equipo al que "obligó" a admirar a su hijo y al que vio recientemente ganar la Copa de Escocia.