Pedro Polo, el reconocimiento más que merecido a toda una vida en el fútbol

El que fuera jugador, técnico y coordinador del Huesca recibió una de las distinciones del "Día del Entrenador" del Comité Territorial Aragonés

M. A. B.
30 de Noviembre de 2023
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Félix Jiménez, Santos Rodríguez, Agustín Cirac, Chemi Sobrevía, Pedro Polo, Gías y Josete.
Félix Jiménez, Santos Rodríguez, Agustín Cirac, Chemi Sobrevía, Pedro Polo, Gías y Josete.

El Comité Territorial de Entrenadores que preside Agustín Cirac tuvo un reconocimiento especial hacia la figura de Pedro Polo en la celebración del tradicional “Día del Entrenador” que se celebró recientemente. Un premio a la trayectoria de una sencilla pero al mismo tiempo destacada figura del fútbol altoaragonés, con un amplio recorrido como jugador y técnico.

A sus 78 años, y muy alejado de los banquillos -que no del fútbol- desde hace mucho tiempo, admite Polo que “me llevé una sorpresa” cuando recibió la llamada en la que Cirac le dio la buena nueva. “Después de tantos años fuera era de órbita, que se acuerden de uno siempre es bueno. Estoy muy contento”, asegura, al tiempo que le vienen a la memoria las dificultades que tuvo para ejercer su labor en las épocas en las que el colectivo de entrenadores estuvo presidido por Molinos o Pérez Fajardo. Pelillos a la mar. Aquello pasó a mejor vida. Ahora “no sé dónde poner la placa, estoy buscando el lugar adecuado… y que no moleste”, señala con una sonrisa que busca la complicidad de su mujer, Marcela, para que le asesore sobre la ubicación adecuada.

Ha pasado mucho tiempo desde su última experiencia como entrenador. Fue en el Huesca, en aquella temporada dramática, la 97-98, en la que junto con su sobrino Iñaki tuvo que coger las riendas, y con una junta gestora, aceptó el reto de solventar ese dramático momento de transición, con la tesorería llena de telarañas. Un par de décadas antes había empezado su labor como técnico en el banquillo del San Francisco, el equipo juvenil nacido en las aulas del colegio San Viator, si bien para entonces ya estaba al frente del Correas en la liga local (el equivalente a la Municipal de ahora).

Más tarde, la junta gestora presidida por José María Mur, le dio la posibilidad de incorporar a la estructura del club un equipo infantil, que formó con su amigo y compañero de fatigas Alejandro Sanagustín, y en el que hubo algunos jugadores que llegaron al primer equipo con el paso del tiempo pero en el que de manera especial sobresalió Chente. Luego saltó al juvenil y al Huesca B. Una vez en el filial pasó al primer equipo, con el que alcanzó el playoff de ascenso a Segunda B en una eliminatoria contra el Maspalomas.

Se abrió un periodo en el que tuvo unas buenas experiencias en el Sabiñánigo, Tamarite y Peralta. Regresó al Huesca de la mano de Javier Tebas en su etapa de presidente, en Segunda B, aunque no se llegó a comer los turrones. Volvió a Sabiñánigo y más tarde a esa etapa crítica de la entidad azulgrana antes citada. Posteriormente, ya fuera del banquillo, atendió la llamada de Jesús Viñuales para echar una mano como coordinador, una estancia en la que incorporó al fútbol base a Roberto Cabellud, José Ramón Gías y Santos Rodríguez.

Como futbolista lució de azulgrana, por la banda y con velocidad, en el viejo campo de San Jorge. Tan solo una temporada -promoción de ascenso ante el Bilbao Athletic-, el Lamusa y el Atlético Monzón. No llegó a la inauguración de El Alcoraz, pero sí su hijo mayor, Pedro, que aparece en la foto histórica del primer once del Huesca en el nuevo y flamante estadio.

Con este amplio recorrido, no es de extrañar que responda así sobre los mejores recuerdos: “Sin duda, las amistades que he dejado no solo en el Huesca sino también en Sabiñánigo, Tamarite y demás sitios en los que he estado. Con todos los jugadores y directivos con los que me encuentro, nos saludamos y nadie me vuelve la cara. Esas buenas relaciones es el mejor sabor que me ha dejado el fútbol”.

Pedro Polo, flanqueado por Santos Rodríguez y Gías.
Pedro Polo, flanqueado por Santos Rodríguez y Gías.

Conserva su sitio como abonado del Huesca, aunque no siempre acude a El Alcoraz. Más de una vez se ha tenido que marchar para que no le de un “achuchón” y en otras ocasiones “por pereza”. Así que va “cuando me lo pide el cuerpo”. Es habitual verlo en los diferentes campos de la ciudad aprovechando sus paseos,

Y vive con intensidad analítica la marcha que llevan los azulgranas. “No sé qué ha pasado en las últimas semanas, que ha mejorado con los mismos jugadores que había antes. Personalmente, pienso que falta una columna vertebral por la ausencia de un amo en el centro del campo, una posición en la que a mí siempre me ha gustado tener un guía”.

En cuanto a la situación del club, admite que “no tengo elementos para juzgar”, aunque su impresión desde fuera es que “tal vez se ha estirado más la manga que el hombro y quizás hace un par de años se pasaron con fichajes muy costosos cuyo rendimiento no se vio en el campo. Y en un equipo de calibre bajo, hay que saber frenar la bajada”.

Eso sí, valora la evolución de la entidad. “Lo que más me entusiasma es el campo y haber subido dos veces a Primera División. Pero verlo en Segunda me hace contento y feliz y espero que sea por muchos años. Aquello de Primera fue una pasada. Además, el Huesca ha sacado muy buenos jugadores, que han llenado la Primera y Segunda División. Y entonces estaba Lasaosa”.

Estamos acabando una conversación que, confiesa, “me abre la sonrisa de lado a lado”. Porque, amigo lector de EL DIARIO DE HUESCA, Pedro Polo siempre me recuerda que a comienzos de los ochenta fue la primera entrevista que hice cuando este suscribiente se iniciaba en Radio Huesca. Más de cuatro décadas después seguimos siendo uno y otro los mismos.

EL DÍA DEL ENTRENADOR

Además del reconocimiento a Pedro Polo, el “Día del Entrenador” premió por sus valores a Justo Guisado (entrenador del alevín del Siglo XXI), Marco Fantova (entrenador infantil de la ED Sobrarbe) y Fernando Noguero (entrenador juvenil del Fútbol Base Fraga).

Por el título de campeón en sus respectivas categorías fueron distinguidos Iñaki Orúe (Escuela Fútbol Huesca, 2ª Cadete Provincial), Fran Puyer (1ª Juvenil Preferente, At. Monzón), Iñaki BFlanco (SD Huesca, 1ª Territorial Femenina), Verónica Rodríguez (1ª Nacional Femenina, SD Huesca) y Eloy Aznar (Robres, 3ª RFEF).

El Trofeo Miguel Ángel Tolosana fue para Azucena Garanto, responsable de la sección femenina de la SD Huesca.

Hubo Distinciones Especiales por sus logros deportivos en la temporada 22-23 para Josete Tomás (entrenador del Barbastro, ascenso a 2ª RFEF) y Verónica Rodríguez (entrenadora SD Huesca, ascenso a 2ª RFEF).

Félix Jiménez (Tamarite), Chemi Sobrevía (SD Huesca) y Paco Abad (Boltaña) recibieron las Insignias de Oro del Comité por sus dos décadas en los banquillos y la UD Barbastro también una distinción entre los equipos.

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