Albacete: Bernabé; Álvaro, Djetei, Boyomo, Juan María; Riki, Olaetxea, Fuster, Maikel Mesa (Duba, 89'); Juanma (Rubén Martínez, 69') e Higinio.
SD Huesca: Andrés Fernández; Ratiu (Euse, 66'), Pulido, Anglada (Sielva, 46'), Florian Miguel; Timor, Kento, Soko (Valentín, 56'), Marc Mateu (Juan Carlos, 80'); Escriche y Kanté (Kevin Carlos, 56').
Árbitro: Cordero Vega. Amonestó con tarjeta amarilla a Riki y a Boyomo por el Albacete y a Kanté y Timor por el Huesca. Ha expulsado con roja directa a Pulido. En el acta, refleja que ha mordido en el hombro a un contrario sin que este requiriera asistencia sanitaria.
Goles: 1-0, minuto 17: Juanma. 1-1, minuto 85: Juan Carlos, de penalti. 2-1, minuto 95: Olaetxea.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 3 del campeonato regular de la Liga Smartbank en una tarde gris de lluvia en el Carlos Belmonte de Albacete.
Película de absoluto terror en el Carlos Belmonte para un Huesca que ha salido perdido y sin ideas en una tarde de viernes para olvidar. Con solo un cambio respecto al partido ante el Cartagena -Kento por el canterano Tomeo-, el partido ha comenzado loco, con ocasiones para los dos equipos donde los azulgranas han empezado a sentirse indispuestos a medida que pasaron los minutos.
Un diluvio universal ha caído sobre la ciudad manchega antes de que echara a rodar el balón y, a su vez, el Huesca ha ahogado todas sus ideas de salida. El guion de la película de Ziganda se ha empapado y ha quedado en un inútil montón de papel mojado, pues su planteamiento no ha sido del todo igual al del domingo en El Alcoraz. Entonces sí existió esa presión tan apabullante y, quizá por eso, en ese impás de “voy o no voy”, el equipo de Ziganda no se encontró cómodo casi en ningún tramo de la primera mitad. Para colmo, un gol en el minuto 95 de Olaetxea ha derrumbado al Huesca que se ha topado de frente con la realidad en la que ha sido una película exactamente igual que el domingo pasado, aunque ante diferente rival.
La primera gran ocasión del encuentro ha estado en las botas de Kanté. Por el costado derecho ha arrancado una cabalgada para plantarse solo ante Barragán, pero el delantero no ha definido bien y se ha topado con el cuerpo del portero Barragán para desperdiciar una ocasión muy valiosa.
El Albacete daba señales de vida con tres córners en los primeros diez minutos y llamaba a la puerta de Andrés. Riki ha sido el primero en trucar en el minuto 11: de una contra del Huesca se ha pasado a otra del Albacete. Riki ha disparado desde la frontal y Andrés ha respondido bien abajo.
La respuesta azulgrana ha llegado con un buen remate de Escriche tras una cabalgada de un peligroso Soko. De nuevo, Barragán ha vuelto a atajar bien y, en el rechace, Kanté ha visto amarilla por una dura entrada sobre el defensor local.
En el 17’ lha llegado el tanto del Albacete gracias a un buen pase filtrado de Maikel Mesa que ha recogido Juanma. No ha acertado a la primera tras su remate con la zurda, pero ha cazado el rechace y esta vez sí, con la diestra, rematado de nuevo para hacer el primero de la tarde.
Anglada ha sufrido de nuevo a la espalda y en el descanso ha sido sustituido. Ziganda lo sha sentado, ha dado entrada a Sielva para intentar arreglar el desierto del centro del campo y ha retrasado a Timor al centro de la defensa. Antes de tomar el camino de vestuarios se ha jugado poco. Una retahíla de faltas desesperaba a los azulgranas y daba aire a los locales. No sé jugaba a nada, por lo menos a lo que no quería el Huesca seguro. Todo ello sumado a los múltiples fallos en los controles, sobre todo en los laterales (dos muy claros de Ratiu y Florian).
Tras el paso por vestuarios el Huesca ha seguido sin reaccionar y el Albacete ha saltado mejor al verde. Seguía sin aparecer esa mínima presión sin balón tan característica de los de Ziganda y los azulgranas guardaban la ropa a la espera de cazar alguna contra.
Kanté lo ha intentado de nuevo al espacio pero su carrera acababa en un lanzamiento demasiado forzado. Hasta ahí llegaba su partido. También se iba al banco Soko para dar entrada a Kevin Carlos y Valentín.
A la hora de juego el guion de terror visto hasta el momento se transformaba en una especie de comedia, de esas malas, malas, que nadie entendía mientras el árbitro consultaba el VAR por una posible roja. Boyomo, el central local, había tenido un encontronazo con Escriche y parecía que era el del Albacete quien podía ver la tarjeta roja en una acción que se escapa a primera vista. Nada más lejos de la realidad: Cordero Vega ha ido a ver la pantalla y se percataba de un mordisco de Pulido a Boyomo. Surrealista. Roja al capitán y el Huesca, a remar -aún más- a contracorriente.
Igual de absurdo ha sido el penalti que cometía Maikel Mesa sobre Escriche a falta de cinco minutos para el final. El jugador local pisaba al azulgrana y daba esperanzas para arrancar un punto de su visita a tierras manchegas. Juan Carlos lo ha fallado tirándolo por el centro y Barragán se lo paraba con las piernas. Sin embargo, el portero se había adelantado y el colegiado lo mandaba repetir. Esta vez sí: gol de Juan Carlos -gol del Huesca de nuevo en el 85' para empatar- tras un disparo imparable a la derecha del meta local.
Hasta el añadido se ha visto un juego plano, sin capacidad para romper líneas y falto de ideas, pero no era pernicioso para el Huesca, pues defendía con balón y atacaba campo contrario cuando podía. Todo cambiaba en los últimos compases cuando el partido se convertía en un intercambio de golpes donde ha salido airoso el Albacete. Ya avisaba el conjunto de Albés en un córner sacado en corto que no llegaba a conectar con ningún rematador. En el 93 (Cordero Vega añadía seis de tiempo extra), Andrés ha tenido que sacar un balón como ha podido sobre la línea de gol un balón que ha enviado Higinio con un intencionado remate de cabeza.
Y a la tercera ha sido la vencida. Nuevo centro lateral desde el costado derecho para que Olaetxea se pusiera el traje de héroe en el minuto 95. Exactamente igual que ante el Cartagena. Todo el trabajo con un hombre menos se esfumaba para unos azulgranas que han vuelto a sufrir un duro varapalo. De nuevo en el último suspiro, otra vez de la manera más cruel y descarnada, dentro de una película de terror con un guion que el Huesca ya se sabe de memoria.
