El Sendero Histórico cruza España de este a oeste. Se inicia en Ampurias (Gerona) y acaba en Galicia. Por nuestra comunidad pasa por lugares tan emblemáticos como Montañana, Graus, Bolea, Loarre, Agüero y entra a Navarra por Sos del Rey Católico. Esta denominación la recibe por pasar por localidades y enclaves que antaño fueron de gran importancia histórica, comercial o monumental.
Cuando ya había amanecido y pasábamos por la zona de Colungo el cielo se veía claro, sin apenas nubes, lo mismo cuando circulábamos a la altura de Lecina, pero pasada Sarsa de Surta la sierra de Sevil estaba coronada por la niebla.
Así cuando 35 senderistas del grupo Turismo por el Alto Aragón bajábamos del bus en Las Bellostas salíamos, con todas las prendas de abrigo y preparados para lo que viniera, en dirección a Bagüeste. La bien marcada senda desciende de forma continua, con escasa vegetación y buen piso, a cruzar el barranco que forma el río Balcez (a partir de aquí cambiará su nombre por Isuala). Cruzado sin apenas dificultades salimos del barranco y atravesando pequeños pinares, algún robledal, con ejemplares de buen porte, encontramos el cartel indicador que nos invita a desviarnos y proseguir por el sendero de los quejigos centenarios. Nosotros lo obviamos para llegar a Bagüeste.
Situado en una atalaya natural domina toda la amplia zona en la que nacen los ríos Isuala y Mascún y hacia el Pirineo …, niebla y rachas de viento algo fresco.
Del pueblo solo se conserva en pie la esbelta torre de su iglesia románica en lo alto de un espolón rocoso y el conjunto nos transmite la idea de que en épocas pasadas gozo de cierto esplendor. Almorzamos con rapidez y esperando que los rayos del sol que iluminaban la lejana Letosa terminaran por imponerse, pero no fue así.
Comenzamos la ascensión hacia la sierra de Balcez por una trocha que alterna duros repechos con otros más suaves, hasta alcanzar el cordal superior donde la visibilidad era de unos veinte metros y con unas rachas de viento frío y muy molesto que tuvimos que soportar caminando durante algo más de una hora, imaginando, solo imaginando, las espectaculares panorámicas que otros días nos hubieran hecho disfrutar.
Llegamos al collado de los pozos de nieve. Sus tres pozos están excavados de forma alineada y orientados al norte. Destaca el segundo con unos 6 m. de diámetro y otros tantos de profundidad y con dos escaleras de piedra que confluyen en el fondo y que serían de gran utilidad para sacar el hielo. Limpiado hace poco tiempo está construido en piedra seca y con una sillería muy regular.
Un cartel indicador nos indica la dirección a Rodellar. La trocha desciende por donde baja el agua, y ello ya sabemos que conlleva fuerte inclinación y piedras en abundancia. Cuando por fin salimos de la niebla apareció ante nosotros un soleado paisaje donde destacaban, muy a lo lejos, los pueblos de Rodellar y Pedruel.
Proseguimos la larguísima bajada hasta Cheto y de allí a Rodellar por un precioso camino flanqueado por bien conservados muros de piedra seca, de todos los tipos y medidas, que están declarados Patrimonio Mundial. Vale la pena ir a admirarlos y constatar lo bien que trabajaban aquellas gentes.
A las tres y media de la tarde comíamos en Rodellar. La travesía de 15 km la realizamos en 6 horas largas superando un desnivel de casi 700 m y cerca de 1000 m. de descenso.
La travesía del domingo 14 de diciembre por el valle de Nocito será conjunta entre TAA y Rutas por la Provincia.