Pena máxima para Bada Huesca, que se aplica en defensa y se atora en ataque (24-21)

Nueva derrota, esta vez en Valladolid, donde ha tenido oportunidades hasta el final pero ha desperdiciado cuatro penaltis vitales

08 de Diciembre de 2024
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Frank Cordiés dispara contra Valladolid. Pena máxima para Bada. Foto Raúl Asensio
Frank Cordiés dispara contra Valladolid. Pena máxima para Bada. Foto Raúl Asensio

FICHA TÉCNICA

Recoletas Valladolid: Juan Bar (1), Manu García, Miguel Martínez (1), Alejandro Pisonero (5), Álvaro Martínez (5), Gustavo Oliveira, Dimitar Dimitrioski (5) (siete inicial), José Toledo (4), Abdelazize (1), Pablo Herrero (2), Edu Calle, Gerard (portero suplente)

Bada Huesca: Dani Arguillas, Charly Pérez (2), Ian Moya, Artur Parera (1), Miguel Malo (3), Frank Cordiés (3), Adriá Pérez (5) (siete inicial), Óscar García (3), Ignacio Suárez (2), Samuel Cordiés (1), Rafael Paulo (1), Gabor Decsi

ÁRBITROS: Fernanda Espino y Víctor Navarro. Exclusiones a Miguel Martínez, José Toledo, Abdelazize, Artur Parera, Miguel Malo, Frank Cordiés, el banquillo, Samuel Cordiés

INCIDENCIAS: Pabellón de Huerta de Rey, buena entrada.

Parciales: 0-2, 3-4, 5-6, 7-8, 12-9, 14-11 (descanso), 16-15, 17-16, 18-19, 20-20, 22-21 y 24-21

Pena máxima de Bada Huesca. Pedía el entrenador defender y evitar pérdidas tontas. La primera instrucción, cumplida holgadamente. No así la segunda en un partido que ha peleado el equipo (cero reproches en actitud) pero que se ha atascado en ataque y no ha sido capaz más que marcar uno de los cinco penaltis que ha dispuesto y han errado Malo (2), Suárez y Frank Cordiés. Ha tenido sus opciones el cuadro de José Nolasco, pero la situación pasa de inquietante a urgente con sólo cinco puntos en la fase final de la primera vuelta.

Los de Nolasco han salido con la instrucción bien aprendida. Defensa contundente y eludir las pérdidas fáciles. De hecho, los primeros minutos, han dado pistas de una buena fluidez en ataque (1-4, con Cordiés, Óscar, Malo y Charly goleadores) con Dani Arguillas protagonista. Sin embargo, ese especialista que es Juan Bar iniciaba su particular exhibición de parar penaltis (dos a Malo y uno a Ignacio Suárez) que ha impedido que Bada se fuera en el marcador. Tampoco aprovechaba las dos exclusiones locales. Así las cosas, en medio de un encuentro con muchos errores, las distancias eran mínimas. Dos exclusiones consecutivas de Parera y Malo colocaban la primera ventaja vallisoletana (9-8, minuto 22), replicada por Rafael Paulo.

Ahí cambiaba la dinámica. Gol a puerta vacía para Pisonero y 11-9 y exclusión de Frank Cordiés, más que dudosa. 12-9 y todo cuesta arriba. Dos minutos para Abdelazize e Ignasio Suárez recortaba pero Toledo lanzaba su misil, para luego Bar marcar de puerta a puerta. Definitivo el meta (14-10) Tiempo muerto de Nolasco tras un 5-0 en los últimos nueve minutos. Samuel Cordiés cortaba la hemorragia y quedaban veinte segundos. Ahora era Pisonero el que llamaba a los suyos para preparar la estrategia. Agua, al larguero y 14-11.

En la reanudación, nuevamente Bada ha salido entonado con un gol rápido de Frank Cordiés al que secundaban Adriá, Parera y Óscar García. La defensa se había ajustado y Dani Arguillas lucía. Se ajustaba el marcador y casi en el ecuador Adriá Pérez celebraba al contragolpe la vuelta a la tortilla (18-19). La clave estaba en una retaguardia que se le atragantaba a los de Pisonero, que pedía tiempo muerto. Al tanto de Toledo contestaba Ignacio Suárez, pero a doce del final era excluido Samuel Cordiés. Pérdida en inferioridad e igualdad (20-20 a diez minutos).

Vuelta a empezar. Dos pérdidas seguidas eran respondidas con gol de Alejandro Pisonero (21-20). Penalti, que da miedo, pero Frank Cordiés le retrata a Gerard (21-21). Otro siete metros en área contraria, pero Álvaro Martínez no yerra.  A la segunda de Frank de penalti, parada de Gerard y se van de dos los vallisoletanos (23-21). Pena máxima la de Bada. Tres minutos para obrar el milagro, pero otra pérdida (manotazo en la cara de Malo mediante) ya era media condena. Siete metros otra vez de Álvaro (24-21) y otra vez un parcial de cuatro a cero. Tiempo muerto de David Pisonero y ahora era Gerard el que ponía el cierre a la portería con dos paradas prodigiosas ante Adriá Pérez. Final, 24-21 tras muchos minutos sin marcar y con una sensación inquietabte.

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