Peña Motociclista Oscense: impresionante "Papanoelada" motera que hará felices a muchos niños valencianos

Alrededor de un centenar de pilotos en 67 motocicletas han realizado el "desfile de la alegría" por las calles de Huesca

M. A. B.
21 de Diciembre de 2024
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Papá Noel se multiplica y recorre Huesca con la Peña Motociclista Oscense

Exitazo con mayúsculas el que se ha marcado este sábado la Peña Motociclista Oscense con su “Papanoelada motera”. Era el cierre de la temporada y ha sido una enorme fiesta con mucho gas en un recorrido por las calles de Huesca, desde el Lidl hasta la Plaza de Navarra. Alegría entre las 67 motos inscritas -en muchas había dos pilotos, así que la cifra  de participantes se habrá acercado al centenar. La gran parte ataviados con el traje de Papá Noel y todas las motos con detalles navideños e incluso "trajeadas" e iluminadas para la ocasión.

Una gran respuesta para un bonito gesto propuesto por la PMO ya que se invitaba a que esta concentración tuviese un carácter solidario con los niños valencianos. A ellos irán destinados los numerosos juguetes y libros infantiles que todos los participantes han donado al final de la ruta. De hecho, uno de los juegos que se han depositado resumía bastante bien el sentimiento de la jornada: “Todos contentos. El desfile de la alegría”.

Ha habido chocolatada con bizcochos para todos, incluso para los paseantes de a pie que se han quedado sorprendidos por la irrupción de este tsunami motero que ha contado con el apoyo de Supermercados Altoaragón y Eroski. Y también premios: Miguel Santafé se ha llevado el de mejor Papá Noel disfrazado; David Lalana, el de mejor moto iluminada; Jara Suelves y Diego Escribano el de la moto mejor decorada (dos preciosos renos); y Ángel Robles el del villancico más sonoro.

Imagen con todos los premiados.
Imagen con todos los premiados.

Borja Loriente, presidente de la Peña Motociclista Oscense, era el hombre más feliz por haber llenado de alegría y espíritu motero esta “Papanoelada”. “Se nos ha ido un poquito de las manos.  Hace unos meses calculaba que íbamos a venir unos veinte y al final casi han sido setenta pilotos. Para ser la primera vez que la organizamos ha tenido una aceptación impresionante”, ha dicho emocionado.

Ha comentado que se había recuperado una fiesta que no es nueva, aunque sin duda ha sido lo más llamativo que se recuerda. “Hace unos años otro grupo de moteros de Huesca lo venían haciendo y ya no se volvió a realizar desde la pandemia. Ya me rondaba por la cabeza hacerlo hace un par de años, pero por diversas circunstancias no había podido ser. Y este año, con la ayuda de Juanjo y de Javier Abadías hemos conseguido sacar esta iniciativa adelante y que sirve para que se vea que en Huesca está muy presente el ambiente motero”.

En cuanto a la propuesta solidaria, ese grano que hace granero, ha indicado cómo surgió. “Fui de voluntario a Valencia con mi empresa, Lamusa y Servicios, y vi el desastre que había, que lo habían perdido todo, también los niños. Yo fui padre hace poco y me pareció que teníamos que intentar ayudarles de alguna manera. Me puse en contacto con la Federación Valenciana de Motociclismo, les expliqué qué eramos un motoclub pequeñito, que no sabía cuánto podíamos recaudar ni en qué condiciones, pero que estábamos dispuestos a llevarlo todo a la Federación y que ellos lo repartieran. Les pareció muy bien y nos dijeron que se harían cargo de repartirlo”.

Borja Loriente ha aprovechado el momento para reivindicar un ambiente motociclista en Huesca fuerte y unido. “Lo que espero es que nos unamos todos los moteros de Huesca. Se ha dicho que hay mucha desunión, que unos salen solos, otros de cualquier manera.. Lo que pido es que nos unamos, que hagamos piña y que se vea que el ambiente motero es muy bueno. Tenemos en Huesca un circuito de motocross que es la envidia de muchos sitios, motos clásicas y modernas, todo el Pirineo…”.

La “Papanoelada” ha servido para poner la “guinda” al año motociclista y, como ha recordado Loriente, la mirada ya está puesta en el próximo 2 de febrero, fecha señalada para disputar el Trial de San Vicente. Una prueba muy longeva, con más de medio siglo de vida en el calendario y que el año pasado tuvo una aceptación enorme -se esperaban treinta pilotos y llegaron el doble-. “Eso quiere decir que lo estamos haciendo bien, que la gente está contenta y que hay que seguir haciendo actividad”, ha comentado Borja Loriente.

Y para el 25 de mayo está previsto el motocross de San Jorge. Hasta hace un par de temporadas esta competición estaba destinada solo a los niños y el año pasado fue Copa de España. Por diversas circunstancias no ha encajado en esta ocasión en el calendario nacional pero el circuito de Tierz reunirá a todas las categorías en la fecha indicada y se espera una gran participación de todo el ámbito aragonés.

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