Peque Guara comienza sus andadas un año más, esta vez por un rincón de la sierra de Guara, la Senda de Izarbe en Caldearenas. Como era la primera salida del año caminamos por una senda sencilla, sin complicaciones técnicas, como para calentar para lo que vendrá.
El día amaneció espléndido, con un cielo despejado en el que asomaba un sol que nos acompañó todo el recorrido y nos calentaba generosamente (demasiado para el mes de enero).
El autobús nos llevó hasta Caldearenas, aparcando cerca de la estación, ahora parada. Y de ahí arrancamos, con más fresco del que pensábamos. El recorrido nos llevó por el bosque hasta encontrar las diversas creaciones de la artista local Maribel Rey, que son el principal reclamo (por lo singular) de esta senda. Piedras coloreadas, esculturas de piedra, mosaicos... creaciones colocadas en medio del monte y a pie de sendero.
También vimos por fuera un par de parideras antiguas que ahora funcionan como centros de interpretación, que encontramos cerradas. En la parada para almorzar buscamos el sol, ya que lo sombrío del bosque guardaba el frío nocturno; pero en el último tramo del recorrido, tras cruzar el río Gállego, nos empezó a sobrar ropa. Fue una vuelta más expuesta y soleada y la temperatura era mucho más elevada que en la ladera de la montaña.
Y volvimos al pueblo, satisfechos de la primera salida, de volver a pisar las piedras del camino; de ver caras nuevas y de volver a ver gente conocida.
Este ha sido el primero de los senderos que nos esperan este año, ¡seguiremos caminando!
