El Pic Long conserva su antiguo prestigio de pico poco accesible, que no tiene ninguna vía de acceso fácil. Desde la casi desaparición del glaciar del Pays Bache, la antigua vía de acceso por su gran vertiente noreste, las vías de ascenso recorren crestas que requieren trepadas y destreza para moverse por terreno de rocas inestables.
En el macizo del Neouvielle hacia donde se dirigió la actividad de la Pico a Pico última antes del descanso de agosto, hay tres grupos importantes de montañas, el del propio Neouvielle con sus cumbres del Tres Consejeros y el Turón, el Campbiel con el Lentille y el Estaragne que forma otro conjunto, y el imponente macizo del Pic Long con sus cresta occidental desde el Bugarret y la cresta que por el Sureste se dirige desde el Maou, el pico Badet y las agujas Badet.
En este contexto el grupo de la Pico a Pico se dirigió al macizo del Pic Long, con madrugadora salida desde Huesca para un viaje próximo a las tres horas hasta el alto lago de Cap de Long situado a más de 2.100 metros de altitud después de un largo trayecto por la zona de lagos del entorno del Neouvielle. Se inicia la actividad rodeando largamente el lago y luego descender por una cuenca saltando los torrentes que bajan del macizo del Campbiel para dirigirse al collado de la Hourquette del Cap de Long después del lago del mismo nombre, en un paisaje mineral oscuro y cuarteado.
A las tres horas de partida el grupo alcanza el collado después de haber podido observar todo el cresterío que va del collado por el Maou y el Badet y sus agujas hasta el Pic Long que se presenta como un ambicioso objetivo que requeriría haber hecho noche en la zona y comenzar la actividad de forma más temprana. El Maou es un hito rocoso que presenta una barrera que parece vertical, lo que se alcanza por el lomo de la cresta, situándose todos a su pie a la espera de una cuerda a modo de pasamanos, para el escalón de unos diez metros muy verticales y cuarteados que requieren mucha atención de cada uno de los participantes de un grupo que afortunadamente para este paso no es muy numeroso.
Reunidos todos en el pico Maou que es un tresmil, que cobra entidad cuando se desciende por el otro lado y presenta unas placas inclinadas que se destrepan sin problema, después asoma el pico Badet una gran cumbre en la cresta del Pic Long, para la que hay que traspasar roquedos inestables e ir avanzando por una u otra vertiente donde el fuerte viento molesta sin ser muy preocupante ya que el sol ha vencido a las nubes que cubrían la montaña durante el trayecto de subida.
Después del mediodía se alcanza la cumbre del Pic Badet, donde un simpático francés que viene haciendo un largo trayecto ascendiendo por los restos del nevero del antiguo glaciar nos hace unas fotos de grupo para dejar constancia de esta aproximación a la cresta del Pic Long que se observa desde esta cima, como un ambicioso objetivo.
El destrepe se retoma con cuidado por la rota cresta de rocas rojizas y afortunadamente no hay que volver a destrepar el vertical Maou, sino que se pueden tomar unas canales pedregosas por la ladera que van a depositar al pie del pico, por lo que sería una penosa forma de ascenso, reuniéndose el grupo al completo en las cercanías del lago, para hacer un descanso y retomar la misma senda de regreso. Después de unas 8 horas y media de actividad y unos 1.200 metros de desnivel volvemos a reunirnos en el lago Cap de Long contentos de haber tomado contacto con las crestas del Pic Long ascendiendo a una de sus cumbres principales como es el Pic Badet. Las nubes que esta mañana nos acompañaron en forma de nieblas no han acabado de disiparse mientras se inicia viaje de regreso a celebrar el día en la vertiente española en Parzán, convocándose todos los participantes para las actividades en septiembre.
