Tener el Pirineo tan cerca y poder disfrutarlo es un lujo del que nunca nos cansamos y así lo hicimos éste pasado domingo con el grupo de “TT/AA” de Peña Guara.
Especialmente grato es llegar hasta el valle de Benasque y además conseguir que algunos “astros” se alineen, para tener la suerte de llegar con el autobús hasta la misma plana de la Besurta ( 1.847 m.).
Empezamos la excursión desde ese punto, por una senda que está bien señalizada y que sale de la misma carretera, en dirección a los puertos de Benasque y la Picada, el camino transcurre por una zona herbosa y de ascenso continuo con muchas lazadas, por lo que el caminar resultó trabajoso pero amable.
El día, uno más de este verano atroz en la tierra llana, se presentaba radiante pero, gracias a una ligera brisa, no muy caluroso, no obstante nadie olvidó su buena ración de agua, necesaria por estas alturas ya que toda la jornada transcurrió por la cara sur de este lado del valle.
Tras un buen rato de ascensión llegamos a una zona de llanos con alguna pequeña charca donde paramos para descansar y almorzar, que ya era la hora, además ya pudimos disfrutar de toda la amplitud de las vistas del valle en todas direcciones, con los picos, Aneto, Maladeta y sus glaciares, en fin una maravilla.
En este punto retomamos la marcha y nos dividimos en dos grupos, uno tomó la senda para ascender hacia los dos puertos de Benasque y el otro la que llega hasta el pico de Salvaguardia, así las cosas el primer grupo se dirigió dirección este por senda pedregosa y empinada hasta alcanzar el primer puerto, el de la Picada (2.596 m.) desde donde se pudo seguir admirando todo el paisaje, ahora incluso de territorio Francés y tras un descanso con fotos espectaculares, dirigirse por otra larga senda dirección oeste al segundo puerto, el Portillón de Benasque (2.445 m.), frontera con Francia.
El otro grupo tomo la senda directa hacia el pico Salvaguardia o Tuca de Cabellut ( 2.738 m.) por la única senda de ascenso que con largas lazadas va ascendiendo hasta llegar a un paso que salvamos bien ya que dispone de sirgas que dan mucha confianza y tras los últimos tramos empinados de ascenso llegar hasta el pico, donde tuvimos las mejores vistas del día con sol y una brisa de lo más amable.
Cada grupo desde su posición comenzó la bajada hacia el Hospital de Benasque, primero hasta el punto de reunión que está bajo el Portillón de Benasque y después por la empinada senda que baja rodeando la Peña Blanca (2.370 m.) y que, tras las muchas lazadas labradas sobre la roca blanca, acabó dándonos algún susto, que afortunadamente quedó en eso.
Cuando esta bajada más peligrosa por lo empinada terminó, fuimos buscando una zona llana con algunos pinos donde hicimos la comida entre sol y sombra y reagrupamos toda la excursión.
Tras reponer fuerzas, retomamos la marcha con la vista puesta en el Hospital, bajando hacia el centro del valle y siguiendo el curso inicial del río Esera, hasta que por una pradera llegamos al fin de la excursión en el Hospital de Benasque ( 1.757 m.)
Larga pero feliz jornada, que terminamos conservando en nuestras retinas, los maravillosos paisajes que hemos vivido.
Datos de la excursión: 7 horas y 12,9/11,2 km., desniveles +1.100/740 m., -1.190/890 m.