Uno de los cocos de la categoría espera esta semana la visita de Bada Huesca, el Ademar León. El entrenador oscense, José Francisco Nolasco, y el jugador Rodrigo Benites acuden a la capital leonesa esperanzados y, a la par, conocedores de la dificultad y de los propios aspectos de mejora. Por ejemplo, no dejarse escapar un punto como el de este fin de semana. "Al inicio de semana lo primero es ver errores, subsanarlos e incidir en ciertos aspectos que creemos que van a ser importantes de cara al partido contra Ademar. Colecivos y de forma individual, ver cómo defender a cada jugador, adaptarlo al ataque contrario, y como atacar a ese equipo. Intentar que todos los jugadores conozcan de la mejor forma posible al rival".
No es una cancha fácil la de Ademar, un club con prestigio en la Liga Asobal. "Es una pista complicada. La pista que más aficionados mete de forma continua, con una media bastante importante y sobre todo con más tradición de balonmano. Todos los aficionados saben cuándo hay que apretar, cuáles son los momentos más importantes. Todos lo saben, árbitros y equipo contrario. Pero no es una pista que se nos dé mal. Sabemos del equipo contrario y por eso le damos importancia al resultado cuando jugamos allí. Es un equipo con un presupuesto muy amplio, con jugadores muy determinantes, muchos de ellos internacionales y mucha calidad. Si le metes el entorno, el rival es muy complicado".
Y, sin embargo, José Francisco Nolasco es consciente de que las opciones pasan por un punto de partida. "Lo que intentamos es ser competitivos. Quizás nos liberamos un poquito de presión fuera y actuamos más en bloque y con cierta conciencia de lo que tenemos que hacer sin pensar nada más que en eso. Cuando eres competitivo, puedes luchar en muchísimas canchas".
No le inquieta la presión de los técnicos "especializados" en buscar ventajas psicológicas en momentos decisivos. "Lo único que me preocupa es mi equipo, cómo somos capaces de reaccionar ante ese tipo de circunstancias. Son entrenadores con escuelas parecidas, pero ahora lo que me preocupa es cómo reaccionamos y poner remedio a eso".
Asume la irregularidad de este comienzo de campaña por las propias peculiaridades de la plantilla y porque el del otro lado también cuenta. "Nos enfrentamos a un rival que también intenta hacer las cosas lo mejor posible. Hasta que no tengamos cierta regularidad, somos una pequeña incógnita porque en función de estados de forma de distintos jugadores, tendremos que actuar. En función de cómo nos esté saliendo la defensa, actuaremos de una forma u otra. Hay tantas incógnitas variables que me gustaría empezar súper metidos y que te salga todo bien, pero no sé cómo se hace eso porque no controlo al rival. En una segunda hipotética vuelta podrías controlar más porque te has enfrentado y tienes una referencia, pero en esta primera vuelta hay muchos jugadores que no conocemos, no sabemos cómo actúan y cómo actúa el bloque. En función de eso vas colocando soluciones. Ojalá pudiera determinar cuándo apretar más y cuando menos. Eso lo solucionan los equipos grandes porque tienen un poderío importantísimo. Los que luchamos hasta el final tenemos que poner soluciones de forma individual por parte de los jugadores y también de los técnicos desde el banquillo".
No cree que la cuestión sea analizar aspectos aislados de la evolución del equipo. "No solamente hay una variable, sino muchas. Cuántos jugadores he utilizado, si más o menos cansados, el tema de la juventud... Ahora estamos al final poniendo a los jugadores más entonados o acertados, a los que creo que tienen más experiencia para llevar el partido a buen fin. a veces, y a veces hasta ni eso te sale, y a veces los jóvenes están enchufados y al final terminas bien. Es decir, hay tantas variables que tienes que ir leyendo el partido desde el banquillo para acabar de la mejor forma posible".
Y, en el fondo, las cosas salen bien cuando se implanta el carácter propio. "El plan de Bada es intentar marcar su personalidad lo máximo en el partido. Si en eso está llevar al final esa ventaja, genial. Si no, el equipo ha demostrado que es capaz de remar y llegar con ciertas ventajas también al final".
Sobre Ademar León, es un cuadro temible, sólido y renovado de una manera excelente. "La base del equipo ya tiene un año. El pasado era más comprensible porque tenían muchos jugadores de fuera y sincronizar es complicado. Hay dos incorporaciones capaces de llevar el partido como quieren, el internacional David Fernández y un jugador súper experimentado, Juan Castro. Ellos ponen sentido a este ataque. El resto son jugadores de un nivel alto. Y, en esta liga, o juegas muy en colectivo o lo tienes complicado, porque a nivel individual cualquiera de nuestros defensores es capaz de defender indivudalidades y a veces León tira mucho de individualidades. Cuando Juan Castro o David Fernández llevan el ritmo, es un equipo temible".
RODRIGO BENITES
Rodrigo Benites tiene ya experiencia en Asobal y en el Bada, y encuentra los puntos débiles que se están entrenando. "Esta semana estamos enfocando mucho en defensa porque un fallo en el último partido nos costó un punto. Es una característica de Huesca defender fuerte y contraatacar. Perdimos un punto en casa. Nos faltó mucho en la parte defensiva. Es la parte que yo estoy prácticamente todo el partido".
No es una cuestión de actitud, pero sí un punto con margen de mejora. "Yo creo que peleamos todos los partidos pero en los minutos decisivos nos falta este punto de confianza para ganar. No sé por qué en casa porque fuera sale más la cosa. Pero lo positivo es que peleamos hasta el final. No es un factor estar en casa, pero perdimos tres partidos que debimos ganar".
La cancha de Ademar es propicia. "Me gusta mucho jugar fuera de casa porque en teoría en casa parece que has de ganar y sientes mucha presión. Y me gusta jugar contra León. En cuatro años que llevamos aquí, hemos ganado tres. Creo que vamos a hacer un partido muy bueno".
El jugador de Bada entiende cuál es su rol en el equipo. "Hoy tengo una función muy grande en defensa. Iván Montoya está muy bien en ataque. Yo estoy trabajando mucho en entrenamientos. Es muy difícil para un jugador en Asobal jugar 60 minutos. Tenemos que pensar en el equipo, en Bada Huesca. Si juego bien en defensa y sacamos puntos, así tiene que seguir".