Pol Oriach tuvo un feliz reencuentro con la competición en el Mitin Iberoamericano de Huelva, una de las grandes pruebas del calendario nacional de pista al aire libre que bien podría decirse daba el pistoletazo de salida en la búsqueda de mínimas para el Campeonato de Europa y lo Juegos Olímpicos. En el 1.500 onubense fue el mejor español y marcó un crono de 3.37.08, más que bueno teniendo en cuenta de dónde venía. Fue su mejor inicio de temporada de siempre.
El albeldense llevaba desde primeros de enero fuera de combate a causa de una lesión en el tendón. Fue en la Nocturna de San Antón, en Jaén, donde vio que las molestias que ya arrastraba en la zona no remitían y, de hecho, se habían agravado. Tuvo que desistir de todo lo que tenía por delante, cross y pista cubierta, y “resetear” para obtener su mejor estado de forma.
Y ese plan de recuperación incluía un mes de concentración de altura en Font Romeu, en el Principado de Andorra, donde a tenor de este primer resultado y de las palabras del propio atleta, las cosas han salido a pedir de boca.
“Aunque ha habido jornadas en las que el tiempo ha sido raro y alguna semana no pudimos entrenar todo lo que teníamos pensado, estoy muy contento. Con tantos altibajos es para estarlo”, señalaba Pol Oriach en el viaje de regreso de Huelva.
Reconocía el de Albelda que llegó a la línea de salida de la carrera de Huelva “a ciegas”. “No tenía ni idea de cómo estaba después de un invierno en el que apenas había competido y no de la mejor forma. Tenía ganas realmente de ver cómo salía y la respuesta fue buena”, señalaba.
Comenta Oriach que la carrera tuvo un inicio con un ritmo muy fuerte, demasiado para estar en abril, pero “poco a poco cada vez me fui encontrando mejor, terminé bastante fuerte y con unas sensaciones muy buenas”.
En consecuencia, “parece que empieza a salir la luz, ha sido largo, pero sabíamos que si todo iba bien, lo conseguiríamos”.
De modo que ahora tendrá que confirmar sus ambiciosos objetivos en un año en el que hay en juego dos grandes citas internacionales como el Campeonato de Europa y París. Su objetivo a corto plazo es bajar de 3.36, que es lo que pide la RFEA como mínima para el Europeo. Es una marca que ya hizo el año pasado pero debe ratificarla ahora. De momento la tienen Adel Mechaal y Mario García Romo. Oriach peleará por ese tercer billete a pesar de que, por su condición de Sub-23, le valdría el registro de Juelva. Y a más largo plazo el trabajo se encamina a bscar la mínima olímpica (3.33.50).
Para ello tiene previsto acudir a Italia el próximo 15 de mayo, donde espera verse más rápido, y a continuación también estará en Castellón, donde logró su mejor marca en 1.500 (3.35.77).
En el 1.500 de Huelva, el ilustre francés Jimmy Gressier —más fondista que millero— fue el único que se atrevió a seguir el fuerte ritmo de la liebre. Sin embargo, la última vuelta se le hizo algo pesada, y acabó siendo adelantado por el gran favorito, el noruego Narve Gilje Nordas (vencedor con 3:34.11, mejor marca europea de la temporada al aire libre), y por el sorprendente italiano Federico Riva (2º con MP de 3:34.35), que a punto estuvo de dar un buen susto al vigente bronce mundial. Mientras Gressier llegaba 3º (3:36.11), el pabellón español lo defendía espléndidamente el prometedor Pol Oriach (5º con 3:37.08). Jesús Gómez, en su primera carrera en pista del año tras superar diversos problemas físicos, entraba 9º con 3:38.55, mientras que el tercer español en liza, Ignacio Fontes, no terminaba la prueba