Llegó la primera victoria de la temporada. Un triunfo necesario no sólo por lo clasificatorio, que evidentemente también, sino por todo lo que rodea a la entidad en estos últimos meses. Así pues, un balón de oxígeno para todos los ámbitos del club.
Y quién nos iba a decir que la primera victoria de la temporada y la quinta del 2023 (vaya números) se iba a conseguir a domicilio. Sin lugar a dudas el debe más grande de Ziganda en su periplo en la SD Huesca, con quien conseguir sumar de 3 fuera del Alcoraz estaba siendo un imposible. En todo el curso pasado tan sólo se consiguieron dos victorias como visitantes -Oviedo y Lugo- y en la semana en la que todo apuntaba a que un pinchazo podía ser el final de la aventura del entrenador navarro al frente del equipo oscense, llegaron los 3 primeros puntos de la temporada.
Cabe destacar que fue un triunfo merecido. Y al más puro estilo Ziganda, no esperaba menos. Rematando dos veces y haciendo dos goles, con menos posesión que el rival (34% por 66% del Alcorcón) y dejando de nuevo claro que le es más fácil generar con pocos toques que con muchos. También quedó claro que le gusta robar y correr, pero el dónde se roba es muy importante para poder atacar las espaldas; y a este Huesca en concreto le interesa robar lo más cerca de nuestra área posible, siendo el 2º gol un ejemplo claro. Y es que, a grandes rasgos, así fue como se consiguieron los primeros 3 puntos de la temporada 23/24: con un Huesca al más puro estilo 22/23.
Hubo más matices. ¿Recordáis lo que nos costaba hacer gol el año pasado a balón parado? El sábado en Santo Domingo se volvió a marcar tras un córner. Y con los mismos protagonistas que una jornada antes: Óscar Sielva, que volvió a ser el jugador más destacado, y un Loureiro que está dando un rendimiento sobresaliente en una posición que no es la suya. Sobra explicar la importancia de las acciones de estrategia en el devenir de la temporada.
Se dejó la portería a 0, importante para Álvaro después del partido ante el filial del Villarreal. Javi Martínez sigue siendo diferencial, aunque hay que buscarlo mucho más. Y recuperamos también una buena versión de jugadores como Kanté, Kento cuando entró, Nieto o Jorge Pulido.
Y dentro de todos los matices individuales, el más importante sin duda es el reencuentro con el gol de Obeng. No os imagináis el peso que se ha quitado de encima el ariete, lo bien que va a dormir esta semana y lo mucho que le va ayudar ese tanto para encontrar su mejor versión. Porque la vamos a necesitar. Y sus goles, también.
Y sí, muchos diréis que el Alcorcón es quizás el equipo más débil al que nos hemos enfrentado hasta ahora. Pero amigos, esta va a ser nuestra guerra. Y cuantas más batallas ganemos, más cerca estaremos de conseguir el objetivo.
Resumiendo: el Huesca por fin ganó, lo hizo además fuera de casa, dejando la portería a 0 y con su '9' marcando gol. Creo que mejor, imposible. Ahora toca refrendar este triunfo en El Alcoraz ante el Sporting, y encadenar así 7 puntos de 9 que darían una alegría a la afición que tanto la merece. Pero, como digo siempre, lo difícil no es ganar. Lo difícil es volver a ganar.