Que a Bada Huesca le miró un tuerto, como reza el aforismo popular, cuando empezó esta temporada admite pocas dudas. En este caso, la superstición puede ser admitida porque nada ha hecho Balonmano Huesca tan malvado como para merecer esta permanente aglomeración de infortunios. En las últimas horas, se han acumulado a las desgracias las bajas de Dani Arguillas, que ya no pudo estar en el pabellón de Anaitasuna, y de Frank Cordiés, lesionado en el pabellón navarro. Ausencias sensibles y dolorosas que reclaman todavía un mayor aporte de la épica para cumplir el objetivo de la salvación.
En un mercado complejísimo porque se acerca el final de la temporada y todos se juegan algo, incluso los clubes de categorías inferiores, Bada Huesa ha pescado en tierras gallegas, en Novás, un portero del que se espera dé un salto en todos los sentidos. Es Nil Guiteras, del Atlético Novás de División de Honor Plata, 1,82 metros de altura, 24 años, natural de Granollers, que llega para acabar la temporada.
De una buena cantera como es la de Granollers, Nil Guiteras llegó a debutar en Asobal. Hace cinco años jugó el ascenso a División de Honor Plata con el Handball Sant Quirce, en 2022 logró con Balonmano Nava el ascenso a Asobal y las dos últimas temporadas ha jugado en Agustinos Alicante y Atlético Novas.
De Guiteras espera el club que sea un buen complemento del joven Gabor Decsi, que va creciendo de manera muy notoria en los últimos partidos. De ambos dependerá, en medida importante, el futuro inmediato de Bada Huesca.