El 92º curso de montañismo de Peña Guara comienza con una preciosa ruta por el valle de Pineta

El grupo, formado por 78 montañeros, disfrutó del cresterío de cimas de más de tres mil metros

Antonio Beired
27 de Septiembre de 2023
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Parte del grupo antes de emprender la marcha.
Parte del grupo antes de emprender la marcha.

Tras el curso de primavera y el campamento de verano para los más jóvenes, comenzamos el curso de otoño plagado de nuevas experiencias y nuevos amigos rodeados de naturaleza. Partimos de Huesca en dirección al valle de Pineta la friolera de 78 montañeros dispuestos a pasar un domingo especial. En esta primera jornada nos adentramos en el valle de Pineta para deleitarnos con las cumbres de Monte Perdido y la cascada del Cinca.  

Ya eran las 09:30 cuando el autobús, después de un largo viaje, nos dejaba en el parking de Pineta, poco antes del Parador Nacional y enseguida nos ponemos a caminar para llegar a la cascada del Cinca. Para ello optamos por atravesar el bosque y, después de cruzar la pista, tomamos un camino entre helechos que nos dejará en un cruce de caminos después de pasar una fuente. Nosotros tomamos el desvío hacia la cascada, no vamos a subir hacia el balcón de Pineta, así que nos dirigimos a la izquierda para llegar a la base de la cascada del Cinca. Impresionante salto de agua con el que disfrutamos durante unos cuantos minutos. Para la vuelta podemos ir por el mismo camino de ida u optar, como hicimos nosotros, por volver por la Faja Tormosa. Cruzamos el puente bajo la cascada para pasar al otro lado y vamos trepando poco a poco por el camino marcado hasta que llegamos a un paso con una cadena. Aquí, debemos trepar la pared vertical, ayudándonos de la cadena para poder seguir. Con cuidado creo que casi todo el mundo con un poco de forma podrá subir.

El camino se torna más cómodo por encima de la Faja Tormosa y en algunos tramos con bastante vegetación. Después de unos pocos kilómetros, llegaremos al cruce con el GR-11 y aquí el camino desciende bruscamente en zig zag y en algunos tramos tenemos que descolgarnos un poco entre piedras, pero con tiento y despacio vamos avanzando. Llegamos al fondo del valle, cerca del refugio de Pineta, pero seguimos a la izquierda para cruzar el bosque, siguiendo el camino paralelo al margen del río hasta volver de nuevo a nuestro punto de partida en el parking de Pineta.

uno de los grupos en el llano de la estiva
Uno de los grupos en el llano de la Estiva.

Otra de las rutas fue el ascenso al pico de La Estiva de 2.124 metros. Preciosa ruta por el valle de Pineta, que en buena parte discurre fuera del Parque Nacional. Partimos también del aparcamiento de Pineta, nos dirigimos a la muy próxima ermita junto a la cual nace una senda que se adentra en el exuberante hayedo, ascendiendo fuertemente hasta los populares Llanos de Lalarri. Una vez en los Llanos seguimos las marcas del GR11 que, sin descanso por una muy bien señalizada senda, asciende hacia el este atravesando un bosquecillo de pinos. Este sendero nos hará sudar la gota gorda pero valdrá la pena: al salir a un alto sobre el pinar, estaremos en La Estiva, enorme pradera donde disfrutaremos de las mejores vistas imaginables al valle y sobre todo al cresterío de cimas de más de tres mil metros que culmina en el Monte Perdido.

Atravesamos las verdes praderas repletas de flores, viendo a lo lejos el refugio del mismo nombre. Allí nos dirigimos primero por el GR-11 y al final lo dejamos atajando al refugio que parece estar recién restaurado, sobre todo su interior es para verlo, desde el hogar al altillo para dormir y un montón de detalles, incluida una guitarra. Lugar que entre todos tenemos que conservar. Descanso en el refugio y continuamos por una pista hasta el cercano collado desde el cual veremos la exquisita pradera dominada al fondo por el pico Comodoto. Desde este punto estratégico, regresamos ahora sin dejar el GR-11 hacia los Llanos de Lalarri. Una vez allí, en vez de descender por el sendero hacia la ermita de Pineta, tomamos la pista que rodea todo el circo, pero solo hasta el puente que cruza el barranco de Lalarri, donde se descuelga una imponente cascada. Unos metros más adelante tomaremos la senda de las cascadas que nos llevará por un sendero maravilloso hasta el fondo del llano y el aparcamiento.

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