No se puede hablar más claro. Jorge Pulido ha salido este miércoles a rueda de prensa para analizar la situación de la SD Huesca y no ha hecho más que recalcar que el sábado todos se juegan la "viabilidad y el futuro" del club. No quiere esperar al partido del Cartagena, porque recordaba que el Valencia tampoco se jugaba nada en su día y mandó al Huesca a Segunda. "El sábado es el día", ha sentenciado.
Reconocía que el ambiente que había hace unas semanas "era como que estábamos salvados. Pero el año pasado nos pasó después de Andorra y, al final, Andrés para el penalti en Málaga que es lo que nos quita un poco de problemas. Parece un tópico pero es la realidad. Igual que coges 11 partidos sin perder, luego sufres una mala racha. Hay que tener los pies en la tierra porque si no pasa factura".
Recordaba los dos descensos desde Primera para contextualizar de dónde se viene, pero a nivel personal dejaba claro que "esta ha sido la temporada más dura". "Los que llevamos más tiempo aquí sabemos de dónde venimos. Cuando ves que estás a cinco o seis puntos de la salvación, ves que se te puede ir. Ha sido complicado. Tenemos un grupo muy bueno, gracias a Dios, si no no estaríamos en la situación en la que estamos", comentaba.
Después de cuatro partidos seguidos perdiendo "hay dudas, como es normal. Esa situación de urgencia nos ha hecho estar juntos, pero esa situación sigue ahí. En esta Segunda, como te relajes un poco no ganas a nadie".
El sábado llega el Racing, un equipo que está peleando por terminar en playoff: "Nos jugamos todo. Hemos visto lo bonito que es el fútbol con el Huesca compitiendo en Primera contra el Madrid o Barcelona. Estamos viendo que en dos años se te puede ir todo al garete y hay que tener conciencia de ello. He vivido de todo en este club. Nos estamos jugando la viabilidad de un club, de una ciudad y una provincia, de 40 o 50 trabajadores que están día a día dejándose el callo para que el club esté en Segunda. Cuando termine la temporada ya rendiremos cuentas a Pulido, al míster, a Joaquín o a quien haya que rendirlas. El sábado tiene que ser una final".
Recordaba el "increíble" recibimiento que tuvo el equipo en la previa del encuentro contra el Oviedo. "Mucha gente tiene un sentimiento de pertenencia y nadie quiere que el Huesca descienda. Joaquín pidió perdón y hubo comportamientos que no pueden tener cabida en un campo de fútbol. La derrota de Zaragoza nos dolió mucho a todos y nos hizo tener alguna duda, pero el míster es especialista en mover las cabezas y creer en ello", añadía.
Colistas como locales
El capitán está al tanto de todo y ha asegurado que el martes le pidió a Adrián Sipán, miembro del cuerpo técnico, la clasificación como local. "Sabía que lo estábamos haciendo mal, pero no tanto. No lo sé, no sé qué nos pasa en casa. El año de Míchel no ganábamos a nadie fuera de casa. Esta vez, te vas encontrando mejor, vas sacando puntos, y a lo mejor mentalmente te lo crees más y al final lo haces".
Insistiendo en este tema, cree que en casa "intentamos proponer mucho más que fuera. Con balón, en el partido contra el Oviedo, intentamos jugar desde atrás y se vio un Huesca no tan directo. Pero no nos lleva a la victoria. Habrá que darle una vuelta y conseguir esa consistencia que es lo que nos ha hecho ganar. No somos jugadores con grandes individualidades, sino que como bloque somos muy buenos".
También ha reconocido que prefiere que venga el Racing "a un equipo como el Amorebieta. Son partidos más abiertos y por una parte a nosotros eso nos beneficia. Simplemente hay que pensar que nos jugamos el futuro de nuestras familias y el de los trabajadores del club. Si vamos perdiendo 0-1, me cago en la leche, tenemos que echarlo todo porque nos jugamos la vida. Eso hay que intentar transmitirlo, yo como capitán. Y no hay que esperar al día de Cartagena. El día es el sábado".
Buen nivel defensivo
Con la del domingo ya son 18 porterías a cero, un récord absoluto del Huesa en la categoría. "En general, se viene haciendo un buen trabajo defensivo. Es lo primero que tenemos que hacer. Sabemos que ofensivamente el Racing es increíble y primero hay que aplicarse en defensa. En Segunda nunca sabes dónde están los puntos. Piensas que viene el Amorebieta en casa y piensa que le vas a ganar con la gorra, pero hacen un partido complicadísimo. Lo mismo con el Alcorcón. Vas a Elche y ganas 0-3, o contra el Espanyol y empatas a cero. Nunca sabes. Cuando estamos con el culo apretado, somos muy complicados porque competimos contra todos".
Los altoaragoneses tienen el golaveraje particular ganado con todos sus rivales directos menos con el Eldense. "Evidentemente, cuando estás en una situación así, es algo a tener en cuenta. Sabes que lo más probable es que te la juegues así. Ojalá no tengamos que llegar a esa situación".
Los insultos en el fútbol
Pulido se ha puesto serio para hablar de un tema cada vez más recurrente: los insultos y las malas formas dentro del mundo del fútbol. Ha recordado una comparecencia de Álex Remiro, actual guardameta de la Real Sociedad y ex del Huesca. "Salió hace unos días diciendo que el fútbol es el único trabajo en el que se permite insultar. No estoy diciendo que El Alcoraz insulte a nadie, ni mucho menos, pero Joaquín o Juanjo... ¿Crees que ellos no van a querer hacer un partido de la leche? Se están jugando su futuro y el de su familia. Estás sometido a una presión y una exigencia".
Por eso ha insistido en que "somos personas y yo que voy a Elche y me dicen "Pulido, malo"... Pues te lo dice uno del Elche, pero si estás en tu casa, es normal que te afecte. El futbolista tiene que atraerse de todo eso, tenemos psicólogo y ayuda externa. No es jugar a la pelotita y meter dos goles, hay situaciones y para eso somos profesionales, con partidos donde se juegas algo. Son los partidos que de verdad queremos jugar. A la afición no hay que pedirle mucho más, pero todos tenemos que ser conscientes de que el sábado nos jugamos mucho. No quiero esperar al Cartagena porque el Valencia tampoco se jugaba nada y nos hundió a Segunda División. Tiene que ser el sábado".