Rafa Sanz, entrenador de Lobe Huesca la Magia, ha asumido con toda naturalidad la derrota en Gandía (105-92) con una lectura muy equilibrada de un partido "en el que hemos tenido un inicio extraordinario, hemos jugado un primer cuarto muy bueno" que han culminado con una buena ventaja de 22-33.
Considera el técnico cordobés en su lectura de la derrota que ha podido afectarles haberse "cargado de faltas personales en algunos jugadores en el inicio del segundo periodo, y hemos empezado a perder el control del partido. Ellos han empezado a conseguir muchos puntos de tiros libres y muchas canastas fáciles en ese periodo y no parecía que pudiéramos perder el control como lo hemos perdido. Lo hemos perdido a base de cargarnos de faltas, regalar alguna canasta fácil y, después también, por conceder demasiados tiros libres".
En el tercer cuarto, ha agregado el entrenador de Lobe Huesca la Magia, "ellos han tenido un momento muy bueno y nosotros muchas dificultades para generar ventajas, y se nos ha hecho muy difícil".
Proseguía su análisis el estratega peñista asegurando que han "intentado volver en el último periodo, pero ahí hemos notado un poquito tener que remar tanto a contracorriente y nos ha faltado oxígeno y mejores decisiones".
En definitiva, concluye el técnico del Lobe Huesca la Magia, se ha tratado de "una derrota que nos tiene que hacer trabajar con humildad para entender que tenemos mucho camino por recorrer y mucho que mejorar para ser un equipo que pueda ser competitivo en todos los partidos. Hoy, en el segundo y el tercer periodo ha habido momentos en que nos han pasado por encima y han jugado con mucha velocidad, con mucha intensidad y a nosotros nos ha faltado mucha consistencia y mucho más control del juego, y mucho mejor trabajo defensivo".