Rafa Sanz, entrenador del Club Baloncesto Peñas, ha protagonizado la previa del partido en Zamora, en la que ha explicado que está siendo una semana "terrible. No estamos pudiendo entrenar bien. Tenemos muchos jugadores con problemas físicos. La situación está siendo complicadísima. Tenemos a varios jugadores tocados, a otros con procesos gripales. Etá siendo imposible entrenar como rquiere un equipo profesional". Incluso ha dudado de que este viernes pueden siquiera entrenar, y también de con qué jugadores puede viajar.
Asegura el técnico que "nunca había vivido tanta vicisitud, y si añadimos el tema de la cancha para poder entrenar es una dificultad enorme y no tengo ni idea de cómo hacerla. No hubiera pensado vivir una situación tan dantesca aunque ya presagiábamos que al tener una plantilla tan corta y querer jugar a un ritmo tan alto, cualquier dificultad en forma de lesión o enfermedad iba a dificultar llevar a cabo cualquier plan. Nos ha venido la realidad de golpe y nos está dando de bruces", explica en tono dramático.
Sanz estima que no hay posibilidad de realizar un plan de partido. Ayer había cuatro jugadores fuera de los diez. No se sabe si tendremos cinco este viernes y ni siquiera que tendrán que tener la cancha. No podemos pensar ni en el partido. Es imposible competir en una liga profesional en las condiciones en que estamos ahora mismo". Al ser preguntado si se puede había pensado la posibilidad de pedir la suspensión del encuentro así, ha tirado de humor para afirmar que "eso sería en los cadetes de los salesianos con los maristas. Eso aquí no puede ser, ¿no? Eso aquí no puede ser".
El último entrenamiento lo acabaron Rubín de Celis, Alessandro Scariolo, Nogués, Kumpys, José y Martín, que son pocos para un equipo poderosísimo. "A día de hoy, para nuestras condiciones, es inabordable"