Contento pero con los pies en el suelo. Rafa Sanz, entrenador de Lobe Huesca La Magia, se ha mostrado satisfecho con el trabajo de sus chicos ante Ponferrada después de competir a las mil maravillas en un partido “que ha tenido de todo con un segundo cuarto sobresaliente”.
Ha recalcado el míster que Ponferrada iba a salir tras el descanso “a doble o nada y nos han hecho mucho daño en ese último minuto del tercer cuarto”. Luego, al final, “hemos tenido alguna duda pero en los momentos claves hemos hecho buenas defensas ante un equipo totalmente competitivo pero totalmente merecido”.
Ha sido un partido “de ida y vuelta” por momentos con posesiones cortas, “pero es donde más cómodo se siente el equipo”, ha confesado Sanz. “Ha habido momentos con alguna imprecisiones con alguna pérdida no forzada. La victoria ayuda a construir. Ese segundo cuarto debe ser la línea a seguir”.
Dos de dos para el equipo en su estreno liguero. Una gran racha con un equipo que “ha empezado con buen pie, con cosas a mejorar aún, pero percibimos la ilusión de la gente y la conexión está siendo muy buena. Estos resultados nos deben dar confianza y moral”.
La teoría la ha explicado bien el entrenador: “Sabes correr cuando hay que correr y saber parar cuando hay que hacerlo es lo ideal, pero es muy difícil hacerlo. Apostamos por un ritmo alto y nos falta mejorar la gestión”. Otra cosa es llevarlo a la práctica.
La afición fiel, la que suele acudir al Palacio, ha disfrutado y los que han venido para ojear a buen seguro repetirán. “La gente tiene una vibración enorme porque viene a divertirse. A veces no le da tiempo a pestañear pero se trata de eso. Esto está hecho para la afición. No me cabe la menor duda de que los que han venido se lo han pasado bien”.