Rafa Sanz, entrenador de Lobe Huesca la Magia, afronta el partido de Copa España que se disputará el domingo en Salou (Pavelló Municipal d'Esports, 17:30 horas) con parecidas condiciones a las de los últimos encuentros, con las bajas por lesión de Malcolm Carreira Kreps y Álex Rubin de Celis, sin incorporar todavía Jacco Fritz.
El holandés ha llegado a la ciudad y se integra poco a poco en el equipo. "Desarrolló el pasado año su capacidad de jugar de cuatro, y un poquito de cinco alguna vez. Tenemos que darle tiempo al tiempo". Ha asumido que "no es un 5 al uso, es más 4 que 5, sabe jugar, tiene buena actitud. El año pasado fue su primera experiencia profesional, se ha criado baloncestísticamente en Estados Unidos y creo que es un jugador que nos puede ayudar, pero tenemos que darle tiempo al tiempo. Todavía a ver cómo podemos ensamblar todo esto, verlo in situ y tener paciencia".
El técnico cordobés, tras las dos victorias, ha reconocido que les "interesa coger confianza en la manera de jugar, intentar recuperar a los jugadores lesionados, es fundamental, intentar adaptar a los que han venido tarde. Un jugador se incorporó al final de la tercera semana, otro de la cuarta y este ahora al final de la quinta. Entraña problemas de coordinación y progresión, pero veo al equipo con ganas y a ver si somos capaces de hacerlo bien ahora mismo".
Son catorce los que conforman la Copa, Lobe Huesca la Magia va cuarto y "se tendría que dar un resultado muy malo, muy malo y muy abultado en Salou para quedarnos fuera. No he hecho las cuentas matemáticas, pero yo creo que estamos casi dentro, pero no definitivamente. A ver si somos capaces de hacerlo bien y pasamos a la ronda siguiente".
Ha confiado en tener capacidad de controlar el rebote el domingo. "El otro día en Zaragoza tuvimos algunos problemas, sobre todo al principio del partido. Tenemos que intentar controlar el rebote, ser más sólidos en la defensa del bloqueo directo, que cometimos algunos errores y es un partido que queremos afrontar con la máxima agresividad posible tanto en ataque como en defensa, para intentar que el equipo vaya reconociendo sus señas de identidad".
Ha valorado la actitud de los jugadores. "Es buena, yo creo que eso ayuda muchísimo, también el tener tres jugadores aunque uno de ellos está fuera como es Rubín, que ayuda a la filosofía de juego. Y la ilusión de la gente que se va incorporando. Vamos teniendo unas señas de identidad, una identificación con la manera de hacer las cosas. El equipo va lento por la paulatina incorporación de los jugadores y las lesiones, pero actitudinalmente estamos en el buen camino. A ver si pronto somos capaces de crecer baloncestísticamente".
Ha recordado que quedan ocho días para empezar la Liga "y tenemos que acelerar el proceso para poder ponernos bien, incorporando a estos jugadores. Hay que volver a incorporar a Rubín, vamos a ver cuando Malcolm puede volver. Vamos a ver Jacco cómo viene. Jaden viene con nosotros una semana. A ver si los incorporamos, no se nos cae gente y vamos cogiendo la marcha buena".
Todavía queda una licencia libre, aunque él fue el que propuso al presidente, dispuesto a llegar a doce, dejar la plantilla en once, complementar con la base y ver la evolución de la Liga y de los jugadores nuevos. "Falta una ficha para más adelante, supeditada a la situación económica del club. Siempre hay que estar atentos al mercado porque puede haber lesiones, puede haber situaciones. Siempre hay que estar atentos".
Ha resaltado el papel de la cantera, de los Pablos, Gállego y Fortuño, de Izan Lacruz. "Es importante que haya un nexo de unión entre el primer equipo, el segundo y el tercer equipo, para que todas estas vicisitudes, ante la ausencia de jugadores, se puedan suplir. Es algo que estoy muy contento. Se ha dado por casualidad este año. Estamos trabajando bien, con buena comunicación, buena sintonía, con estilo del juego que se asemeja en cuestiones fundamentales. Ojalá estos chicos puedan ayudar al equipo y puedan crecer".