Llegó en el verano de 2022 a la disciplina azulgrana y, tras algo menos de dos años, al fin ha logrado abrirse un hueco importante en la plantilla de la SD Huesca. Es Rafa Tresaco. A sus 23 años, el de Sabiñánigo ha sido lo más positivo del Huesca en las dos últimas jornadas. Un rayo de luz en medio de dos derrotas.
Pero hasta llegar al día de hoy ha tenido que picar mucha piedra. Después de dar sus primeras patadas en la Plaza Europa, junto a la tienda de su madre, y en el Joaquín Ascaso, partió desde Sabiñánigo con la intención de ser futbolista, recalando en las filas del Balsas Picarral.
Ya edad alevín, el Real Zaragoza no tardó en fijarse en él. En el club blanquillo, donde estuvo nueve años, compartió vestuario con, por ejemplo, Alberto Soro y los hermanos David y Carlos Vicente. Todos ellos asentados ahora en el fútbol profesional. No salió de la mejor manera del Zaragoza porque el jugador prefirió esperar a que terminara la temporada para tomar una decisión sobre su futuro, pese a que le quedaba aun un año más de contrato. El club decidió dejarlo sin jugar durante los primeros meses de competición y terminó marchando de la capital maña.
En octubre de 2016, el futbolista recibió su primera llamada internacional, y fue convocado para entrenarse con la selección española Sub 17 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. De hecho, la propia web de la Real Federación Española de Fútbol publicaba un vídeo en el que Tresaco anotaba un gran gol en un partido de entrenamiento. Además, también llegó a jugar un partido contra Turquía. "Rafael Tresaco, internacional Sub-16 del Real Zaragoza, deleitó a los asistentes al partido de entrenamiento con este golazo que te traemos como guinda a la concentración del equipo", se puede leer en la página web.
En febrero de 2019, el jugador firmaba por el Racing de Santander para jugar en División de Honor Juvenil. Por aquel entonces, la dirección deportiva del club cántabro encabezada por Chuti Molina se fijó en las actuaciones del serrablés y no dudó en ficharlo. De hecho, obtuvo el premio de debutar en Segunda B con tan solo 18 años. Y un año después, alternando como jugador del Rayo Cantabria, se estrenó en LaLiga Smartbank disputando seis choques. Ese mismo tiempo, contribuyó en el filial con cifras: marcó 4 goles en 15 citas.
Dejó el Racing para asentarse en la antigua Segunda B. Jugó en el Marbella FC -donde el jugador guarda un gran recuerdo- y después en un Algeciras en el que tuvo mucha competencia. Allí anotó dos goles en 193 minutos después de sufrir alguna lesión que lastró su proyección. Una participación escasa en la segunda vuelta del campeonato que le hizo buscar nuevos retos, esta vez mucho más cerca de su casa.
Su llegada a la estructura azulgrana
Su fichaje por el Huesca no se dio hasta el verano de 2022. El club le fichó para nutrir a su filial, que acababa de descender desde Segunda RFEF. Aunque vivió una temporada compleja por alguna lesión, el futbolista terminó anotando seis goles en 19 partidos. Fue su primera y única temporada a las órdenes de Sebas Martínez, pues al verano siguiente a su llegada ya fue uno más de la primera plantilla.
Hizo la pretemporada con Cuco Ziganda y en la presente temporada ha ido apareciendo de forma esporádica, hasta acabar teniendo más protagonismo en las dos últimas fechas. De hecho, Hidalgo le dio algo más de 40 minutos contra el Valladolid. Tan sólo contra el Villarreal B, en el partido en El Alcoraz donde fue titular el 16 de septiembre, disputó más minutos (46) en un mismo partido.
“Como serrablés y oscense, siempre he tenido ganas de jugar en el club de mi provincia. Para mí, llegar a vestir de corto en El Alcoraz sería un sueño”, decía en julio de 2022 durante su presentación como nuevo jugador del Huesca. Poco a poco, parece que Tresaco se va ganando un hueco importante en el patio de su casa.