El Huesca se desplaza este sábado a la localidad navarra de Mendigorría para enfrentarse al primer equipo de Osasuna, en la segunda cita de la pretemporada tras el empate en el Pirámide ante el Promesas. Será ya una prueba para constatar detalles sobre la forma de los veteranos y, sobre todo, las posibilidades de los nuevos fichajes. Existe, aseguran algunos de los futbolistas, un buen ambiente que favorece la aclimatación (a todo menos a la meteorológica) para conjuntar bajo el sello Ziganda. Andrei Ratiu, que apareció fino en esa especie de entrentamiento ante los filiales osasunistas, asegura de hecho que están "trabajando para que los fichajes se acoplen pronto y se sientan a gusto". Eso es prematura veteranía y asunción de una responsabilidad.
Tras la sesión de hoy, reconocía el rumano la dureza de las condiciones climátaicas. Quiere desplegar su mejor versión, "mucha llegada, volver lo más rápido posible y estar fuerte en los duelos". Asegura sentirse cómodo "jugando mucho con balón, porque tenemos jugadores con motor para hacerlo".
Aprecia el internacional rumano una oportunidad para el sábado. "Será un buen partido para exigirnos. Contra el Promesas, hicimos las cosas bien y tuvimos ocasiones. Pero sí que es verdad que en los duelos sufrimos un poco. Hay todavía tiempo para trabajarlo".