Cogió la maleta el 11 de julio y este domingo ha conseguido el objetivo: devolver al Eibar Femenino a la máxima categoría del fútbol nacional. El entrenador barbastrense Raúl Regal ha sido esta temporada el segundo entrenador del club vasco estando pegado a Yerai Martín en esa labor de dirección dentro del cuerpo técnico.
El barco ha llegado a buen puerto después de 13 victorias, 14 empates y tan sólo tres derrotas. El equipo ha quedado segundo por detrás del Barcelona B, pero la condición de filial azulgrana no le permite ascender a la máxima categoría. "El objetivo era ese porque descendíamos del año pasado desde Primera. Tal y como se ha ido desarrollando la temporada, creíamos que teníamos que luchar por el ascenso directo", asevera Regal.
En lo personal, reconoce que al principio "está claro que cuesta porque así sucede en todos los inicios". Sin embargo, sabía que la decisión de salir por primera vez de Aragón para ejercer esa labor "era positiva", sobre todo en lo deportivo, ya que "era para buscar una forma de vida a nivel profesional en el fútbol, que era lo que me apetecía hacer".
Habla de la capacidad de adaptabilidad en los peores momentos y es que, "a pesar de que es lo que siempre he querido, luego a nivel personal sí que hay momentos duros". El frenético día a día no le permitía apenas pensar en otra cosa que no fuera fútbol. "Estoy a gusto y en un ambiente de trabajo muy bueno. Es un club muy familiar y muy cercano", reconoce.
La lucha con sus perseguidores ha sido preciosa para el espectador neutral. El Deportivo Abanca y Osasuna Femenino se han quedado sin ese premio del ascenso directo y tendrán que conformarse con el playoff. "En Semana Santa hicimos un parón y quedaban cinco jornadas. Sabíamos que iba a estar allí. El Granada se metió al final, en la jornada pasada, pero hay cuatro o cinco equipos que tenían mucho potencial también. Se dio una circunstancia que yo no había vivido en muchos años como entrenador: estábamos tres equipos empatados con los mismos puntos y ninguno de los tres, ganando, dependía exclusívamente de sí mismo. Ha sido muy igualado y muy tenso hasta el final".
El deseo del barbastrense es continuar la próxima temporada en el Eibar, ya en la élite del fútbol femenino en lo que puede ser una nueva grata experiencia. El club entendía que el trabajo "estaba siendo muy bueno" y ahora habrá que esperar a las próximas semanas donde se cerrará el futuro de cara a la temporada venidera. Aunque puntualiza que "siempre tienes que acabar de perfilar alguna cosa o de cerrar algo en lo personal por estar lejos de casa y tienes que ponerlo todo en la balanza, la primera idea es continuar. Si este año ha sido bonito en Segunda, vivir la Primera División debe ser para disfrutar al máximo".
Barcelona, Madrid, Atlético de Madrid, Levante, Real Sociedad, Sevilla... Son sólo algunos equipos a los que deberá enfrentarse el curso que viene. "Es cierto que el fútbol femenino, por desgracia, aunque juegues Segunda con un Deportivo de La Coruña o un Osasuna, los campos de juego no son muy diferentes a lo que puede ser una Tercera o Segunda RFEF. El año que viene será diferente porque ante muchos equipos jugarás ya en un estadio o en contextos todavía más profesionales si cabe", concluye.