El readaptador Jorge Carracedo, los cocineros Samuel y Javi, y el fotógrafo Nicolás Arlanzón son los cuatro primeros despidos dentro de la reducción de los costes de estructura de la Sociedad Deportiva Huesca. Han precedido, de hecho, al anuncio de la desaparición del filial del femenino, que ha despertado protestas dentro de redes sociales y en determinados círculos próximos al club.
Doce días después de la rueda de prensa en la que el presidente del consejo de administración, Fernando Callizo, el de la Fundación, Petón, y el director general, Josete Ortas, anunciaran que se avecinaban tiempos de apreturas en el cinturón para "anticiparse" a problemas después de una temporada de evidente déficit, los movimientos se han reducido a esos cuatro finiquitos, tres más bien porque Carracedo (que había llegado con Míchel en el 2019) ya había tenido que hacer la maleta para esa fecha. Los cocineros fueron considerados, cuando se contrató el servicio, como una parte fundamental para respaldar con la nutrición los rendimientos de los jugadores. Y, en el caso del fotógrafo, con un salario muy modesto, era utilizado para todas las actividades del club.
No hay noticias sobre las incompatibilidades en el Consejo de Administración, ni sobre su nueva composición que será comunicada a la Junta de Accionistas, ni sobre la previsión de reducciones de los emolumentos extradeportivos más altos que permitan vislumbrar cuál es el grado de profundidad de las recomendaciones de la auditoría de Gustavo García Capó. Por no haber pistas, tampoco las de la condición del que será nuevo consejero de la sociedad anónima deportiva, que en coherencia no podría percibir contraprestaciones económicas (salvo que sea nombrado consejero-delegado) como proveedor ni trabajador, incompatibilidad que se salvaría con un sistema de dietas para el Consejo. Son preguntas sin respuesta que, en aras de la transparencia, habrán de aclarar los rectores del club además de la profundidad de la expresión de Ángel Martín González de que el límite salarial "está temblando".
El asunto final en la atmósfera azulgrana en un mercado "bastante parado" salvo en el caso de los vecinos del sur es el del "socio activo", esto es, el posible comprador que es visto por amplias capas como la vía de salvación para este estado de debilidad que constatan los hechos tan sólo replicados por las promesas de los comparecientes hace doce días de que la economía del club es muy buena. Dicen que la fe mueve montañas, pero el cerro de San Jorge lleva muchos años inamovible.