El Club de Montaña Nabaín realizaba este fin de semana una nueva salida de su programa familiar-infantil. En una calurosa mañana, dieciséis caminantes emprendimos este paseo matinal en la llana y poco conocida margen derecha del Río Ara. Tras cruzar el decimonónico puente colgante de Jánovas (bien de interés cultural) y nutridos de datos curiosos entramos en esta bella localidad, recorriendo sus calles para acabar visitando su iglesia de San Miguel.
A su derecha sale un camino que atraviesa campos de secano, de trigo, y que, rumbo al norte, nos aboca a un barranco donde su cruce, de salto en piedra y piedra, rompió la comodidad de la senda. Después, el camino sube ligeramente para adentrarse en el bosque de ribera de la zona denominada Las Arripas. Una perfecta bóveda de ramas y hojas cubre la otra mitad del camino, haciéndolo cómodo y agradable, hasta nuestro destino, el puente de Lacort.

Tras la pertinente foto, llegó el merecido descanso a la orilla del río, a la sombra, en una playa natural, en una pequeña badina donde descanso y baño fueron los protagonistas. Después, y ya bajo el sol y el calor de casi el medio día, iniciamos la vuelta, y entre las sombras de los árboles, sin inicidencias y con la alegría de un buen grupo, llegamos a Jánovas donde, en el bar de la Casa del Pueblo, celebramos el éxito de esta salida infantil-familiar. El proyecto ‘Recorriendo el Ara’ continuará con nuevas etapas…

El mismo fin de semana nos juntamos en Rasal, un grupo pequeño, pero compacto de integrantes del Club de Montaña Nabaín y del Club Atlético Sobrarbe. Debido a la alerta por calor decidimos salir temprano con intención de volver a comer a los coches. Estos se dejaron frente a la fuente, imponente, que está en la parte baja del pueblo.
Realizamos esta ruta circular a paso tranquilo pero con pocas pausas, aprovechando el bosque y la sombra que propiciaba la orientación de la ladera por la mañana. Llegamos a la parte superior de la sierra y seguimos una pista unos 4 km, hasta llegar a un sendero, que puede pasar desapercibido, por el que subimos directamente al Puchilibro. No tardando mucho encontramos una fuente.

Una vez en la cima, donde llegamos después de 3 horas 20 minutos, tenemos muy buenas vistas de la Hoya de Huesca, Castillo de Loarre, etc. Realizamos foto de grupo y almorzamos. Bajamos, hacia el sur, por la parte en que suben los que vienen desde Loarre. Al llegar a una pista, nos separamos de ese camino y buscamos subir a las antenas. Este tramo se puede realizar por la cresta pero está algo desdibujado el camino. Pasadas las antenas, tomamos un camino con indicador a Rasal, a la derecha.
Nos desviamos para pasar por el refugio de la Fuenfría, que se encuentra en buen estado; nos refrescamos en su fuente y continuamos la bajada por bosque, evitando el calor. Ya cerca de Rasal, salimos al descubierto, con un calor ya notable, que calmamos en la fuente de este pueblo. Allí tomaríamos la comida y luego un refrigerio en Arguis. Fueron 20,42 kilómetros y 1.285 m de desnivel; y un tiempo total, con paradas de 6 horas y media.