Joaquín Muñoz se revindicó este domingo con su gol que significaba el empate momentáneo ante el Levante UD. Forés dejó sin efecto este gol, que ya es el sexto en la cuenta particular del malagueño en lo que va de temporada, contando Liga y Copa. Los números hablan por sí solos: ya es la mejor campaña en cuanto a números de Joaquín desde que está en el Huesca. Su mejor registro lo consiguió en la 2021/22, cuando anotó cuatro goles y repartió dos asistencias.
"El esfuerzo ha sido brutal de todos, de los que han salido al principio como de los que hemos salido desde el banquillo. Estamos tristes por el resultado final porque meter un gol en los últimos compases del juego... Sabíamos que era una partido decisivo", comentaba el jugador en zona mixta.
La lesión de Gerard Valentín, "que espero que no sea nada grave, cambiaba la dinámica porque sabemos el jugador que es". Sin embargo, su lugar entraba Toni Abad, "que ha hecho un gran partido. Los cambios también han estado muy bien. Hemos merecido algo más".
En cuanto a la polémica con las manos, decía que "nunca hablo de los árbitros y hay que respetar las decisiones. Si él lo ha visto así, adelante. Lo único que nos ha llevado aquí ha sido el trabajo. Hay que ponerse el mono de trabajo y cortar la racha negativa lo antes posible".
Ponía en contexto lo que está logrando este equipo, que de momento ya ha agarrado la salvación. "Nadie se imaginaba estar a estas alturas donde estamos y esa es la realidad. Tenemos un bloque y hay que asumir los roles que nos tocan en la temporada. Tenemos que confiar en nosotros. Quedan 11 jornadas y competiremos hasta el final".
En lo individual, se siente con "mucha confianza y con ganas de ayudar al equipo. Sabía que mi juego entre esa verticalidad y electricidad, he intentado apoyar".
Sabe que "la tristeza no nos puede durar para siempre. Hay que mirar el gran trabajo que estamos haciendo". Y hacía un llamamiento: "Tenemos ilusión y ganas por seguir peleando. Equipo y afición, a muerte".