El Rey Felipe VI ha apoyado y animado a la selección española de gimnasia rítmica, cuya capitana del conjunto senior es la oscense Inés Bergua, a su llegada a París este pasado lunes de cara a su participación en los Juegos Olímpicos este próximo viernes y sábado. El encuentro ha tenido lugar en la Villa Olímpica y no ha faltado la respuesta de agradecimiento por parte de las gimnastas y las entrenadoras a punto ya de hacer realidad el sueño que han perseguido desde que se incorporaron a la selección.
Una representación del equipo, con la seleccionadora Alejandra Quereda, la capitana del conjunto Inés Bergua y las dos gimnastas que actuarán en la competición individual, Alba Bautista y Polina Berezina, comparecieron ante los medios para dar cuenta de sus sensaciones en la cuenta atrás de la lucha por las medallas.
“A día de hoy están en su mejor momento de forma y de sus carreras deportivas”, afirmó contundente Alejandra Quereda, la seleccionadora que fue miembro del conjunto que logró la medalla de bronce en los Juegos de Río en 2016, momento al que hay que remontarse para la última actuación del equipo nacional en una cita olímpica ya que en Tokio no lograron clasificarse.
La responsable de la selección confía en que ese buen momento del que habla “se vea reflejado para brillar sobre el tapiz”. En su opinión, y con la experiencia que atesora en situaciones como las que van a vivir sus gimnastas en París, “ahora se sufre más porque hay cosas que ya no puedes controlar. Nosotras ya hemos dado y aportado a cada un toda nuestra experiencia, nuestros conocimientos y toda esa parte técnica. Ahora queda lo más importante, aguantar a nivel emocional y tener ese día la suerte a nuestro favor para que todo salga”.
Alejandra Quereda aseguró estar “orgullosa y satisfecha del trabajo que hemos hecho, porque la preparación ha sido muy buena. Ya sabéis que en este deporte el cien por cien no existe, pero las estadísticas son altas. La probabilidad de acierto y de que nos salga es muy elevada. Por tanto, se trata de buscar una repetición más, que sea en ese momento, en el tapiz olímpico, donde podamos plasmar nuestros mejores ejercicios y dar nuestra mejor versión”.
Inés Bergua volvió a tirar de galones y desde su posición como capitana del conjunto senior se refirió a las altas expectativas que tienen. “Los resultados de los últimos años -hay que recordar que la clasificación para los Juegos ya la lograron en el Mundial de Sofía en 2022- nos sirven de motivación, todavía mayor para luchar por estar en lo más alto. Las expectativas son las que nos marcamos nosotras mismas e intentamos aislarnos del exterior lo máximo posible”.
¿Y cómo se consigue ese aislamiento?, le preguntan a Inés. “El trabajo psicológico es fundamental de cara a preparar cualquier competición. Y para estos Juegos todavía más. Llevamos todo el año con un psicólogo, haciendo trabajo grupal y también sesiones individuales. También la visualización forma parte de este trabajo mental. A pesar del escenario grandioso en el que vamos a actuar, es una competición más y también lo miramos desde esa perspectiva para salir al tapiz una vez más ha hacer lo de siempre”, responde la oscense.
De la gestión de emociones habló también Alejandra Quereda, que ya lo experimentó como gimnasta. “Se vive con muchísima emoción, con ganas de disfrutar al máximo de la experiencia. Creo que ahora voy a ser mucho más consciente de todo. Tengo las mismas ganas, como si fueran mis primeros Juegos, aunque los vaya a vivir por primera vez desde esta perspectiva de entrenadora. Ya les hemos trasladado todo el aprendizaje que hemos tenido durante nuestras carreras deportivas y ahora esperamos vivir esta experiencia también al máximo, y que salga el trabajo, que es lo realmente importante y por lo que estamos aquí”.
Se refirieron las atletas, también Alba Bautista y Polina Berezina, a los consejos que han recibido y, tal como había expuesto Inés Bergua, se trata de desenvolverse con la misma naturalidad con la que han afrontado los grandes retos internacionales que han vivido. “Como una competición más, no hacer de esto una cita algo especial, disfrutar al máximo de esta experiencia porque llegar a unos Juegos Olímpicos ya es el premio. Que disfrutemos de cada paso que damos, arriesgar, dar lo máximo y luchar por hacer lo mejor posible nuestro trabajo”.
Una vez en París, y después de haber vivido en Madrid la primera semana de los Juegos Olímpicos, animando desde la distancia a la selección en todos los deportes, se han encontrado en la capital francesa y en la Villa Olímpica con “otro mundo”. “Es un paraíso para los deportistas, alucinante… y al ser nuestros primeros Juegos, te sientes como una niña pequeña”, coincidían las gimnastas con un gesto claramente flipante que refleja las mariposas que deben revolotear en el estómago de nuestras deportistas y con un brillo de felicidad en sus ojos.
“Todo es nuevo, pero ya es real. Es todo lo que estamos preparando desde hace tanto tiempo. Estamos más preparadas que nunca, con muchas ganas, mucha ilusión y mucha motivación por competir”, aseguraron.