El joven ciclista ribagorzano Adrián Soriano convive con la diabetes desde diciembre de 2017. Eso no le impide disfrutar de las dos ruedas, y buena prueba de ello es que el próximo 30 de abril disputará una de las carreras más duras del mundo de la mountainbike. La Skoda Titan Deset Morocco se disputa en el desierto de Marruecos y allí estará el de La Puebla de Castro.
"Es la carrera que desde pequeño soñaba hacer. Ahora se hará realidad", subraya. El desierto del Sáhara pondrá a prueba a medio millar de ciclistas. Serán seis días y seis noches inmersos en la arena en los que recorrer 600 kilómetros con más de 7.000 metros de desnivel positivos. La primera jornada de esta edición ya tendrá su miga, pues comienza por una pista inédita en la zona del Atlas, con una subida constante que finaliza casi en los 2.200 metros de altitud.
"Este año será bastante montañosa, pero también habrá etapas de dunas y navegación", explica Soriano, que participará junto al equipo KH7 de Melcior Mauri. Junto al ribagorzano competirán Abraham Olano, Chavanel, Josep Betalu así como grandes ciclistas. "Mi objetivo es dar visibilidad a la diabetes en una prueba de este nivel en todo el mundo". La carrera por suelo marroquí también contará con la presencia del cinco veces ganador del Tour de Francia Miguel Induráin.
La segunda etapa será la primera en línea de la carrera y, aunque se trata de un día de montaña, no habrá grandes desniveles. Partirá desde Boumalne Dades y llegará hasta Nkob. El recorrido más largo llegará el tercer día. En total serán 132 kilómetros de una etapa reina donde los corredores no podrán contar con ayuda externa mecánica ni personal al finalizar la jornada. El quinto día regresa una etapa en bucle alrededor de los distintos cordones de dunas que hay en la región de Merzouga. El sexto y último día la prueba recorrerá los 71 kilómetros que separan Merzouga de Maadid.
Soriano es consciente de la "exigencia" del desierto, con el "intensísimo calor, las fuertes rachas de viento, las interminables llanuras, tramos de arena que frenan o incluso deben cruzarse a pie". También advierte de las pistas "pedregosas que castigan tanto a los ciclistas como a las bicis". Los participantes dormirán en haimas en pleno desierto -tiendas de campaña de los pueblos nómadas del norte de África-, por lo que deberán llevar un GPS para completar los recorridos.
Por delante todavía quedan varias semanas de preparación, y en el caso de Soriano todavía serán más exigentes. Desde hace un par de semanas está recuperándose de una fractura en su clavícula. Una mala caída mientras entrenaba le obligó a pasar por quirófano. Chapa y pintura para volver a montar en el rodillo a los pocos días.
Soriano agradece a varias empresas locales que colaboran a través del patrocinio y sin las que estos retos serían imposibles: Copima, Vidal, Podoactiva y Gobierno de Aragón.
"Huellas con historia"
Pero no es el único gran reto en el que se sumerge este ciclista. Hace un año, el fabricante de neumáticos Continental lanzó el proyecto "Huellas con historia", una iniciativa que busca historias de superación para darles visibilidad. El objetivo final era correr la prueba cicloturista más grande del país: la Quebrantahuesos y Treparriscos que se disputa en Sabiñánigo.
Soriano y su equipo se presentaron y fueron seleccionados entre más de 700 conjuntos para participar. Finalmente, después de que la prueba tuviera que suspenderse el 18 de junio de 2022 a causa de la ola de calor, Soriano no pudo subirse a la bicicleta el 24 de septiembre, fecha en la que se disputó la última edición.
En cualquier caso, y si nada se tuerce, el próximo 30 de abril estará en Marruecos para sumar una nueva experiencia.