Álex Rubín de Celis es uno de los líderes de este nuevo Lobe Huesca La Magia. Tiene tan sólo 20 años, y eso es lo más sorprendente de todo. Es uno de los veteranos de una plantilla remozada y muy joven que estará liderada por Rafa Sanz, un entrenador curtido en mil batallas que intantará llevar a lo más alto al conjunto peñista.
El año pasado, subraya Rubín de Celis, "ya tuve a unos grandes veteranos que me enseñaron como Jorge Lafuente o José Malo, la verdad que es un rol que me gusta y me siento cómodo. Todo lo que pueda enseñar o transmitir a los jugadores nuevos, sobre todo, que igual les está costando un poco adaptarse, yo estoy para ayudarles en todo lo posible". El jugador atiende a EL DIARIO DE HUESCA tras terminar el entrenamiento del martes, visiblemente cansado pero esperanzado por liderar a un equipo que tiene hambre.
La pretemporada, asegura, está yendo "muy bien; se está viendo en los partidos de pretemporada y cada vez tenemos mejores sensaciones. Nosotros también lo notamos en el día a día y en los entrenamientos. Estamos dando pasos hacia el equipo que queremos ser. Estamos contentos".
Sobre la atmósfera de ilusión visible y evidente que se creado alrededor del proyecto peñista, comenta que se nota que la afición "está ilusionada con nosotros y tienen ganas de verlo. Nosotros lo vamos a dar todo por este club y esta ciudad, y lo vamos a dar todo como si nos fuese la vida en ello. Cada partido va a ser una guerra y esperemos sacar muchas victorias".
Pero, ¿esto puede ser una motivación o una presión extra?. "La verdad que es una motivación que la gente se enganche al baloncesto otra vez. A esta ciudad le gusta mucho el baloncesto y cuanta más gente venga al Palacio, mejor para nosotros. Es una motivación bastante grande para nosotros". El trabajo está ahora en cohesionar y ensamblar el equipo tan nuevo. Para ello será necesario paciencia, aunque el hecho de que sean "chicos nuevos son un diez como personas". Se ha creado un grupo humano "muy bueno y estoy seguro que eso nos ayudará a entendernos en la pista y a sacar buenos resultados".
Rafa Sanz tiene muy claro qué quiere de los suyos. "Lo que nos pide, principalmente, es que nos dejemos todo en la pista, que corramos y defendamos, que todos estamos capacitados para jugar y que cuando estemos en pista lo demos todo para ayudar al equipo. Que cada uno tiene su rol pero siempre para que el equipo gane".
Por el momento, las sensaciones "son buenas" tal y como quedó demostrado en el último amistoso ante Força Lleida el pasado fin de semana: "Competimos ante un gran rival. Tuvimos muy buenas sensaciones, competimos todo el partido y creo que esta es la línea a seguir". Este viernes, el equipo se presentará ante la afición en el Palacio de los Deportes a partir de las 20:30 horas ante Juaristi.
En cualquier caso, el gusanillo de la competición está ahí, sobre todo porque restan menos de dos semanas para que arranque la liga. Será el 7 de octubre en Melilla, lugar hasta donde deberá viajar Lobe Huesca para su estreno de gala. "Aún no hemos estudiado el rival, pero sí que conocemos jugadores que llevan unos cuantos años en Leb Plata. También nos guiamos por los resultados que ha conseguido en pretemporada, creemos que será seguro un partido muy duro y muy físico".
Para terminar, deja muy claro que no se han marcado un "objetivo claro", sino que se centran en ir "día a día, partido a partido y esa es la línea". Según explica, Lobe Huesca prefiere "no ponerse objetivos a largo plazo, sino cada día dar lo mejor en los entrenamientos para mejorar como equipo".