Una tarde emotiva y para el recuerdo de Dani Calvo. La segunda, habría que decir. ya fue cuando el futbolista oscense logró el ascenso a Primera División con el Elche. Ahora ha revivido el éxito con el Real Oviedo. Si en la anterior ocasión había medidas restrictivas porque todavía estábamos en la época de la pandemia, en esta ocasión el recibimiento que se le brindó a Dani fue si cabe más multitudinario..
En la zona de la piscina se dieron cita a última hora de la tarde de este jueves más de un centenar de personas, prácticamente todos los vecinos de la localidad -que en verano alcanza el centenar y medio de habitantes-, para celebrar el éxito de Dani. Ahí estaban sus padres, Ramón y Blanca, su esposa Leire y su hijo mayor Lucas. Otro ilustre futbolista, el laluecino Agustín Peralta, también con familia en Salillas, se sumó a la fiesta. Y claro, como no podía ser de otra manera, la celebración se prolongó durante un buen rato y cada uno recordando las "batallas" que habían vivido en el fútbol.
Fue Ramón Calvo quien realizó una primera intervención. Unas breves palabras en las que expresó estar "muy agradecido" por el seguimiento y el cariño que había mostrado Salillas con el ascenso de su hijo Dani Calvo a Primera con el Oviedo. El alcalde, José Ramón Santolaria, señaló que se sentían "muy orgullosos" del futbolista, al que siguen habitualmente y que en los partidos decisivos de esta temporada habían llenado el club social del pueblo para vibrar con su ascenso.
Dani Calvo, en señal de agradecimiento, entregó al alcalde la camiseta del ascenso del Oviedo enmarcada, como ya hiciera en su momento con la del Elche. Y firmó balones y todo tipo de artículos que le pusieron para estampar su autógrafo.
"Maravilloso". Es la palabra con la que ha calificado Ramón Calvo todo lo que vivió en Salillas el jueves y anteriormente en el Carlos Tartiere con los encuentros del playoff ante el Almería y el Mirandés, incluso en la última jornada frente al Cádiz. "Ha sido muy bonito ver a todo el pueblo entregado y volcado. Me gustó mucho ver a tantos vecinos y amigos", comenta Ramón, que todavía está en éxtasis por la apoteósica celebración del ascenso en Oviedo. "No había tenido un ascenso en mi época de futbolista y lo organizaron muy bien. Sufrimos mucho contra el Mirandés pero estuvo todo muy bien organizado. En Oviedo hay mucho sentimiento de fútbol y todo el mundo celebró este momento histórico del club con la vuelta a Primera División 24 años después. La ciudad quedó patas arriba. Y la celebración del día siguiente por las calles estuvo a la altura de estas situaciones, iual que la que se vivió en Huesca con el primer ascenso a Primera", destaca Ramón.
EL ALCALDE, EMOCIONADO Y ORGULLOSO
El alcalde de Salillas, José Ramón Santolaria, es un gran aficionado al fútbol. En el pueblo reparten la mayoría de los aficionados el seguimiento que le hacen al Huesca y al Real Madrid. Y naturalmente al Oviedo por la figura de Dani Calvo y por su padre, Ramón, que tiene casa en la localidad, de la que era natural su padre, y que suele acudir con frecuencia para colaborar con la chiquillería a realizar diferentes actividades.
"A Ramón le queremos mucho todos aquí. Es un grande del fútbol. El cariño que se le tiene es muy grande porque se lo ha ganado. Esa cercanía y ese querer colaborar le hace muy grande. Las lesiones truncaron su carrera de futbolista y lo que deseamos es que su hijo Dani siga triunfando porque le quedan años y está muy consolidado", destaca Santolaria.
El mismo alcalde comenta que el propósito del Ayuntamiento es ofrecerle a Dani Calvo un gran homenaje. "Lo haremos en su momento, cuando su agenda se lo permita porque la tiene muy cargada y ahora ya se tiene que ir a hacer la pretemporada. Siempre que podamos lo iremos a ver a sus partidos con el Oviedo en Primera. Y, por supuesto, vamos a poner una pantalla de televisión más grande en el club social para seguir sus pasos", subraya.