Recién aterrizado de Italia, Sergio Samitier ha estado apenas una semana por casa antes de regresar a la actividad. El 1 de junio ponía punto y final a su tercer Giro de Italia y ahora se marcha a correr la Vuelta a Suiza. El de Barbastro se muestra satisfecho porque se ha sentido con muy buenas piernas, pero por circunstancias no ha podido coger ninguna fuga de calidad, básicamente por el diseño de las etapas de este año.
"Creo que ha sido el Giro más rápido de la historia. Leí que la última semana del Giro había sido la más dura de una gran vuelta de los últimos 25 años. Ha sido una carrera dura. Ha habido mucho nivel medio. El año que hice el 13º en la general, por números, caminaba bastante menos que ahora. Eso significa que hay mucho nivel medio", explica a EL DIARIO DE HUESCA.
Samitier iba mentalizado a hacer una buena carrera general y lo cierto es que ha sido el mejor de su nuevo equipo, el Cofidis. Sin embargo, después de la etapa del sterrato en Siena donde sufrió un pinchazo, "me fui para atrás y ya me olvidé un poquito". Era consciente el altoaragonés que "no podía estar con los mejores, pero quería no andar muy lejos de la general y ver si en la última semana me daba tiempo de coger alguna fuga. Después del pinchazo dije: me olvido completamente de la general e intento coger alguna etapa".
Pero ha sido un Giro muy peculiar, "extraño para coger las etapas". Primero, han llegado muy pocas fugas. Y luego, "salen todas en llano. A mi, para coger alguna fuga, me gusta que se salga de algún puerto muy duro. Pero esta vez eran etapas con 100 kilómetros antes hasta que empezaban los puertos. Esas fugas en llano me cuesta mucho cogerlas porque son de ser vivo y tener muy fuerza en llano, algo que no tengo comparado con otros. Hay que saber leerlas. Ahí también incluye el factor suerte. Por lo que sea, no me ha dado para meterme en esas fugas", subraya.
En cualquier caso, tiene la sensación de que ha llegado "a muy buen nivel" al Giro, sabiendo que "he andado mucho, pero de haberme quedado en tierra de nadie". Recuerda el día del Mortirolo, donde apretaron los hombres de la general. "Me quedé con Nairo, Pidcock... luego, de la fuga coges a 15, pero han entrado 12 tíos delante y los de la general. Tú haces el 30º pero te quedas en tierra de nadie. Si no estuviera la fuga hubiera hecho el 15º o así, pero como está al fuga haces el 30º o el 35º. No te dejan ver. Pero eso no significa que haya hecho mal Giro. La carrera que he hecho yo la ha hecho Nairo Quintana o Felipe Martínez. Verona se escapó ese día y lo pudo sacar a relucir. En el ciclismo, a veces, no gana siempre el más fuerte", recuerda poniendo en valor todo el contexto de la carrera.
Sin duda, la etapa de Roma fue muy especial. El nuevo Papa, León XIV, les recibió antes de tomar la salida por deseo expreso. "Es algo que me impresiona mucho porque fuimos por dentro del Vaticano y ese día lo cerraron al público. No dejaron pasar ni a los coches de equipo y nos escoltaron los guardias del Papa". La subida a Finestre, donde se acabó decidiendo el Giro a favor de Simon Yates, también fue de aúpa: "Es muy bonito. El puerto ese final de tierra son 26 kilómetros al 9%. Y los últimos nueve kilómetros son de tierra".
Sobre esa misma fecha, dice que "me hace gracia cuando escucho que en Roma, en la última etapa, se va de peseo. Luego lo miré e hicimos 51,5 km/h de media después de pillar piedras y pavé. El Giro es el Giro. En Roma es flipante. Cualquier pueblo es una pasada. Me recuerda un poco a País Vasco. Es una pasada".
En líneas generales se muestra "contento" porque ha llegado "con la cabeza tranquila". Sabe que ha hecho bien las cosas y que las piernas le iban. "Ha sido un Giro fantástico en el que hemos visitado sitios muy bonitos. Lo he disfrutado mucho aunque no me hayan salido las cosas. Lo he intentado y vendrán más carreras".
Este miércoles viaja a Suiza para disputar una nueva competición. Después habrá que ver si corre la Vuelta a España. En este sentido, recuerda que suma ya 45 días de competición y con la de Suiza serán ocho más. "Son muchos y eso también hay que tenerlo en cuenta", concluye.