Veinticinco caminantes realizábamos este domingo, 11 de febrero, la segunda salida senderista del programa conjunto del Club de Montaña Nabaín de Boltaña y del Club Atlético Sobrarbe de Aínsa-Sobrarbe, de este año 2024.
Se trata del bonito camino del tramo del GR-15 (también llamada Senda Prepirenaica) desde Saravillo (950 metros de altitud) hasta Badaín y Lafortunada (700 metros), ascendiendo además hasta la peña (o ‘pena’, en aragonés chistabín) de San Miguel (1485 metros) A este recorrido también se le conoce como Camín de Mataire, y era la entrada natural al Valle de Chistau desde el Valle del Cinca antes de la construcción de la actual carretera.
A las 09:00 horas, tras las explicaciones de nuestro compañero Manuel Hernández y la foto de salida del grupo, comenzamos la ruta desde la bonita plaza de Saravillo. Ascendemos los 310 metros de desnivel que nos separan del Collado de San Miguel (1264 metros de altitud), y en el Mirador del Sarradé de San Miguel nos deleitamos con las magníficas vistas del valle y de las emblemáticas cimas que nos rodean. Arancha y Alberto, compañeros y vecinos del valle de Chistau, nos hacen una muy completa exposición sobre el entorno.
Continuamos el camino hasta que encontramos la señal indicadora del inicio de la subida a la Pena San Miguel (1485 metros), que el pueblo de Saravillo ha acondicionado hace un par de años para poder acceder con seguridad. Y en media hora llegamos a su cima: un fantástico mirador con paneles explicativos donde nos reciben sobrevolándonos seis majestuosos quebrantahuesos. El sol nos calienta y decidimos que era el sitio idóneo para almorzar y así lo hicimos.
Tras el rato de asueto proseguimos camino hacia Badaín, pasando por el collado de Mataire (1.316 metros) y por las inmediaciones del refugio de Peguera (1.330 metros). Allí comenzamos el descenso por pinares, laderas piedra suelta, alguna barranquera y por debajo de las impresionantes tuberías del salto del Cinqueta (que atraviesan Punta Lierga y que traen el agua del embalse del Plan d’Escun a la central de Lafortunada).
A las 14:00 horas llegamos a nuestro destino: el soleado pueblo de Badaín. Visitamos su iglesia escuchando atentamente la información que Manuel Hernández nos da acerca de su historia y características arquitectónicas.
Para terminar la jornada sólo nos quedaba un cuarto de hora para llegar andando hasta Lafortunada (700 metros altitud), donde teníamos dos vehículos aparcados para que los chóferes pudieran recoger los coches con los que habíamos llegado a Saravillo.
La distancia recorrida ha sido de unos 12 kilómetros, con un desnivel positivo de 535 metros y negativo de 785 metros. Con una duración, con paradas, de 5 horas. Hemos disfrutado de un tiempo fantástico para realizarla: con sol, sombra, unos pequeños copos de nieve; y sin viento.
Nuestro agradecimiento a los cazadores de Saravillo y Badaín que fueron avisados del día y la ruta que pensábamos realizar con antelación y que tan amablemente han atendido.