La Copa Diputación sigue viento en popa y, en otro de los encuentros correspondientes a los octavos de final, la SD Gurrea se llevó el gato al agua frente a la AD Sabiñánigo (0-1) por la mínima y sabiendo sufrir, gracias a un tanto de Sanagustín con la testa.
El encuentro entre preferentes comenzó con equilibrio en el juego, aunque fueron los visitantes quienes impusieron ligeramente su ritmo con mayor posesión. A pesar de ese dominio territorial, las ocasiones claras brillaban por su ausencia en los primeros minutos en un duelo con ritmo pausado, clásico en los partidos veraniegos.
El Gurrea lo intentó a balón parado. Primero con un córner en el minuto 18 que obligó al portero del Sabiñánigo, Gasca, a despejar de puños. A la postre, los visitantes también buscaban el tanto con un remate de cabeza desviado por parte de Fadili. El Sabiñánigo, por su parte, apostaba por balones largos buscando a Bryan, aunque el delantero se encontraba muy solo y sin opciones claras ante la defensa rival.
El peligro real llegaba por el costado derecho del Gurrea, donde Fadili se mostró muy activo. En el minuto 35, protagonizó un centro preciso que encontró la cabeza de Sanagustín, quien abrió el marcador. Poco después, Fadili volvió a aparecer con un disparo que volvió a exigir a Gasca, quien hizo una buena intervención en el primer palo. Así, con el 0-1 a favor del Gurrea, los equipos se fueron al descanso tras una primera mitad de control visitante y pocas ocasiones locales.
En la segunda mitad, pese a los cambios introducidos por ambos técnicos, el ritmo del partido bajó, en parte por el calor. Aun así, el Sabiñánigo dio un paso al frente y mereció el empate. Saúl estuvo cerca con un cabezazo tras un centro lateral, y Porlan también lo intentó con un disparo desde la frontal que se marchó cerca del poste. Mati Pueyo generó una internada peligrosa, pero la jugada acabó sin premio.
El portero Moha, del Gurrea, fue clave con una gran intervención que evitó el empate. En los últimos minutos, apenas hubo llegadas claras, y el Gurrea supo manejar el tramo final para certificar su clasificación.
El conjunto visitante, que ya sorprendió la temporada pasada llegando a la final de la competición —donde cayó ante el Huesca B en El Alcoraz—, vuelve a demostrar que es un rival muy serio en este tipo de eliminatorias.