Selu Diallo es uno de esos oscenses en el exilio. El centrocampista de la Cultural Leonesa, criado en la cantera de IPC La Escuela Huesca, vivirá este viernes un partido muy especial. Será la primera vez que se enfrente al equipo de su ciudad siendo jugador de Segunda División.
“Estoy contento. León es una muy buena ciudad y un equipo en el que estoy contento. Estoy teniendo protagonismo. El inicio, con la expulsión en la jornada 1, fue un momento jodido y de todo se aprende. Esa acción no se me olvidará”, subraya.
Diallo pasó en su día por la UD Barbastro, equipo con el que debutó en Tercera. “He ido dando pasos, desde Tercera y de todas las categorías aprendes algo. En el fútbol profesional los errores no se personan. Estoy aquí y voy a crecer”, añade.
Está claro que el partido de este viernes será especial para el jugador: “Es el equipo de mi ciudad aunque no he llegado a jugar ahí. Tengo algún que otro amigo en el Huesca y les deseo siempre lo mejor”.
Sobre el Cuco Ziganda, dice que “es un mister cercano, entrenó a varios equipos y sabe de qué va esto. Me pide que pise mucho el área y llegue a zonas de remate”. Califica a la Cultural como un equipo “humilde que viene haciendo las cosas bien en los últimos años. Somos una familia con veteranía y gente joven”.
Finalmente habla de su amigo Rafa Tresaco y de los otros dos altoaragoneses con los que coincidirá este viernes como Manu Rico y Juan Pérez. El serrablés comparte vestuario con Selu. “A Rafa no lo conocía hasta este año. Con Manu Rico hemos jugado en categorías inferiores. El fútbol nos pone ahora juntos. Será un placer jugar con Tra ellos”.
Personalizando en Tresaco, añade que “es de los mejores amigos que tengo en el vestuario. Es una persona honrada y trabajadora. Con desborde. Sabemos el jugador que es”.
Este viernes, Selu Diallo tendrá sentimientos encontrados, aunque su profesionalidad le impidirá mirar para casa. La Cultural viene tras sumar dos victorias consecutivas. Veremos si esta vez se cumple el dicho de "no hay dos sin tres", o si el Huesca es capaz de hacerse mayor lejos de El Alcoraz.