Sergi Guilló, entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, ha sacado el manual de exabruptos para explicar la energía que quiere impregnar al equipo en estos momentos de dificultad, en una comparecencia previa al choque contra el Andorra de este sábado (El Alcoraz, 16:15 horas). En el epílogo de la rueda de prensa, un cariñoso recuerdo para Diego Aznar, un jugador muy querido en el vestuario.
"Es un partido de ganar ganar, no sirve otra cosa que sumar tres puntos. Con energía, lógicamente el otro día nos llevamos una hostia grande y no queda otra que revertir la situación tras dos derrotas consecutivas con victoria". En lo físico, ha afirmado que el quinto partido en quince días ha provocado que "algún jugador tenga molestias".
Sergi Guilló está con la misma energía que intenta trasmitir a los jugadores. "Recibimos un palo, lo digo cada día que me toca pasar por un resultado negativo. Fastidiado las horas siguientes, pero en esta semana no hay ni tiempo de lamentarse. Hay un partido mañana, en menos de 72 horas, e intentar elegir los jugadores que mejor estén, y sacar el mejor equipo para intentar una victoria que nos cambiaría la mentalidad".
El entrenador del Huesca afirma que "en esta categoría ganas dos o tres partidos seguidos y te metes muy arriba, pero no queremos hablar de dos o tres, queremos empezar por el primero". Ha aludido a los veteranos que son líderes en el vestuario, que saben el momento en que está el equipo. "No estamos en un momento crítico, estamos fuera de los puestos de descenso. El Huesca debería estar más arriba en la clasificación. El objetivo principal del equipo puede ser la salvación pero no me conformo con eso. El equipo tiene que sacar mejores resultados y competir mucho mejor de lo que está haciendo en los últimos partidos. Y hay gente en ese vestuario que por supuesto tira. Pero el principal responsable de levantar a los jugadores y sacar su mejor versión es el entrenador y en eso me enfoco".
El Andorra llega en una dinámica parecida, "pero es un equipo muy peligroso, peculiar, de los que mejor fútbol o diferente practica, también ha tenido poca fortuna en alguno de los últimos partidos, unos días han estado mejor y otros peor. Con el balón tiene muchas variantes, asume muchos riesgos" y es dominante, hace sufrir. "Tenemos que saber en qué momento está el partido para saber cómo apretar, tener el balón, quitárselo al Andorra en muchas fases. Es un equipo, muy peligroso y muy joven pero con mucho descaro".
Mensaje a la afición, "vamos a estar más cerca de ganar con ellos, lo tengo claro. Que apoyen a los jugadores, que si se enfadan se enfaden con el entrenador porque yo soy el responsable. A los jugadores, que les apoyen porque con su apoyo ellos sacarán su mejor versión y con eso estaremos más cerca de la victoria, que es lo que queremos todos".
Ha pedido no entrar en "una burbuja creyendo que estamos en un momento de vida o muerte. Lo entiendo, estamos en un momento jodido porque nos está costando ganar y consiguiendo victorias. El factor psicológico, si estuviéramos en la jornada treinta y tantos sería mucho más crítico. Estamos a tiempo suficientemente de todo, de joderla mucho más y perdón que utilice hoy estas palabras y de meternos en una fase más peligrosa, más problemática, pero estamos a tiempo de conseguir una victoria, luego de conseguir una victoria, que ya veríamos de otra forma todo". Más que psicológico, es un momento "más de fútbol, de competir, de no regalar, de saber que se nos están yendo los partidos por cosas que, si nos miramos, muchas veces decimos cómo se nos puede ir por eso. Es más cuidar el detalle que lo psicológico. Además, jugamos en casa y la afición siempre nos ayuda, y aquí siempre estamos rindiendo bastante bien".
Un gran porcentaje de los goles recibidos, ha incidido, llegan por detalles y no por la táctica. "Es más de mantener la concentración, individual, no tanto colectiva y de darle valor a cada acción del partido. Si ponemos la concentración más en competir cada acción, no hubieran ocurrido"
La clave para el técnico ilicitano es "mantener el nivel de concentración y la ilusión por ganar, motivarlos en ese sentido. Estamos en una etapa temprana de la competición. Siempre les digo lo mismo: son muy buenos jugadores y estamos capacitados para competir mejor de lo que lo hemos hecho en muchos partidos y trasladarles mi energía. No voy a dedicar un segundo a pensar más alla que en ganar los tres puntos este sábado. Creo que el jugador está en el mismo mensaje que el entrenador. Estamos todos juntos y a muerte, y sabemos que la victoria es muy importante para cambiar la situación".
Ha asumido la posibilidad de que esté cuestionado. "Sé a lo que me dedico, soy entrenador y muchas veces, cuando los resultados no juegan, puede haber cambios. No gasto ni una gota de energía en lo que no puedo controlar. Para mí, estoy seguro de que tengo fuerza para que el equipo gane partidos y esté más arriba. Lo voy a conseguir, eso está en mi cabeza. Quiero ganar el sábado y que haya tranquilidad en todos, pero mi energía va a estar en ganar partidos. Cuestionados, en el mundo del fútbol, los entrenadores estamos cada día, así que a por el partido".