Deporte, salud e identidad. Turismo para propios y visitantes en torno a dos modalidades, la de campo y la urbana. En ambos casos, marcados por los hitos y la monumentalidad, por cuanto la primera escoge como ecuador el Castillo de Montearagón, desde donde el rey Pedro reconquistó Huesca. La segunda, recorre los monumentos que fueron cristianos y sertorianos.
Disfrutar de La Sertoriana es una oportunidad única no sólo para participar de la historia, sino para hacer historia, porque un bonito proyecto de Ayuntamiento de Huesca, División Castillejos y Peña Guara inaugura, con la certeza de la continuidad en años venideros, una fiesta en torno a la personalidad de Huesca. La primera edición se celebra el 16 de junio.
El teniente Juan Luis Flores explica en el Acuartelamiento Sancho Ramírez (todo es simbología) qué es la Sertoriana. "Una carrera en dos modalidades. Por un lado, una prueba montañera de 15 kilómetros que discurre por la zona de Montearagón, con principio y finalización en el cuartel. Y, por otro, una carrera urbana de 10 kilómetros apta para todos los públicos, que discurrirá por los lugares más emblemáticos de la ciudad".
Le acompañan Manolo Bara, presidente de Peña Guara, el coronel Fernando García Mercadal y cuatro que serán de la partida el 16 de junio en la modalidad trialera, como corresponde a su castrense y espléndido estado de forma. Sergio y Virginia recorren el trazado urbano desde el cuartel hasta el Cerro de San Jorge.
Manolo Bara destaca el nuevo evento deportivo en la ciudad cuya finalidad es eminentemente abierto. "Está pensado para la participación popular de todas aquellas personas que se quieran inscribir. Desde Peña Guara invitamos a todos los corredores y a todos los que quieran venir a pasar esta jornada a este acuartelamiento donde, en la combinación que ha explicado mi teniente de una por asfalto y otra por montaña, sumaremos las actividades previstas para el público infantil, donde también está previsto organizar unas pruebas para ellos y darles una medalla de finalización de prueba".
El presidente de Peña Guara considera que el alumbramiento de esta prueba es sólo el comienzo. "La Sertoriana, este nombre que tiene tanto que ver con nuestra ciudad, quede ya como un evento dentro del programa deportivo de la ciudad".
Tres serán las modalidades que contempla la organización. Montañera: 15 kilómetros en las proximidades de Huesca, por las estribaciones de la sierra y con inclusión en la ruta del castillo de Montearagón. Urbana: la más popular, de 10 kilómetros por la ciudad y orientada a todo el público, bien corriendo bien caminando. Minisertoriana: por el interior del acuartelamiento y destinada a niños. No requiere inscripción y se celebrará sobre la marcha y bajo demanda. Los primeros, segundos y terceros clasificados en categoría absoluta masculina y femenina recibirán trofeos de la edición.
En las modalidades montañera y urbana habrá que abonar por la inscripción 20 euros para federados o 23 para personas no federadas. Se puede optar, además, por añadir a la inscripción un donativo de 3 euros que se destinará a Cadis, la Coordinadora de las Asociaciones de la Discapacidad de Huesca. La participación otorga derecho a una bonita camiseta conmemorativa, otro motivo para la historia.
LA FIGURA DE SERTORIO
Bizén d'o Río, Cronista Oficial de la Comarca de La Hoya, nos aporta motivos para reivindicar y ensalzar la figura de Sertorio. Nos sitúa en el siglo I antes de Cristo, "en que la Urbs Osca es un paralelo a la Roma del Imperio, gracias a que hubo un soldado romano, instruido en todos los aspectos y un gran militar que llegó a España, conquistó prácticamente nuestra península y, en la ciudad de Huesca, quiso establecer un paralelo con la Roma de Italia".
Explica Río Martínez que, en esa dirección, constituyó un consejo que se renovaba todos los años, un senado, que operaba con "una influencia y una rectitud tremenda, pero sobre todo tenemos que recordar a Sertorio porque fundó aquí una escuela para los hijos de los nativos a los cuales hacía asistir con toga, se preocupaba de las enseñanzas, había unos periodos de tiempo en los que les hacía exámenes".
Aparte de la fundación de esa escuela que acabaría siendo el germen de la Universidad Sertoriana, hay que tener en cuenta que "creó también una academia militar permanente. Un campamento donde las gentes naturales aprendían a vestir y a pelear como los mismos romanos. Quería que Huesca fuera la segunda Roma. Claro, contó con la animadversión de emperadores y mandos romanos, y acabó traicionado y muerto".
Asegura el historiador oscense que, aunque haya gente que considere que responde a una leyenda, "hay unos hechos tangibles que prácticamente podemos constatar en muchísimas más cosas. Y, sobre todo, los clásicos que escribieron sobre la historia no dejan de elogiar a Sertorio como un gran militar, un gran estadista y, sobre todo, una persona muy involucrada con la cultura, con el deporte y con la formación militar".