Justo cuando se hace la entrevista (viernes 7 de marzo) se cumplen dos meses desde su primer entrenamiento con el filial submarino. Borislav Stankov 'Slavy' (Huesca, 05/05/2002) vive un gran momento con el Villarreal B. Su temporada comenzó en el Eibar el pasado verano después de firmar un gran curso con Unionistas en Primera RFEF. Sin embargo, la falta de minutos le obligó a dar un paso atrás. Ahora ya suma tres goles en nueve partidos con los amarillos y se encuentra a gusto y feliz por tierras castellonenses.
"Ya no quedan tantos partidos y queremos engancharnos a la zona de arriba. El equipo tiene ganas de sacar los tres puntos en Marbella. Ellos están con 30 y nosotros con 31. La liga está muy apretada y estamos cerca del playoff, que es algo que buscamos", explica el ariete al que le bastaron tres minutos para abrir la lata ante el conjunto malacitano en la victoria de su equipo (0-2).
Sin duda, está siendo una temporada de cambios para el jugador. Primero en Eibar y después en Villarreal. "Es cierto que no he contado con la continuidad que creo que merecía. No se dio. Busqué una salida y el Villarreal estuvo muy interesado. Miguel (Álvarez), el entrenador, me llamó y me contó el proyecto. Me dijo lo que quería de mí".
Tras terminar su etapa de cadete en la SD Huesca, firmó por el Real Zaragoza. La cosa no funcionó y llegó al Valencia, donde se hizo mayor. También pasó por la cantera del Valladolid e incluso llegó a debutar con el primer equipo en Segunda. Salió de Pucela para buscar otro rumbo. Llegó a Salamanca, a Unionistas, donde firmó grandes números: 13 goles en 37 partidos. Se le caían los goles de los bolsillos y el Eibar le firmó el pasado verano. "Siempre he decidido en base a lo que creo que era mejor para mí. Si en un sitio no te valoran o no estás contento, tienes que cambiar. En todos los cambios que he hecho he pensado que era para bien. Estoy contento con eso", asegura.
El verano pasado fue convulso para él después de terminar muy bien en Unionistas. "Es cierto que cuando se abrió el mercado me llegaron bastantes ofertas de Segunda e incluso de Portugal. Me decanté por el Eibar, un equipo que ha luchado por el ascenso en los últimos años. Ahora les está costando un poco más, pero la Segunda es muy complicada".
Ahora se encuentra "muy adaptado" en Villarreal y es que "el día a día es muy cómodo". Ahora muestra sus ganas de "seguir creciendo y dar un paso adelante en mi carrera. Todavía me queda mucho por vivir".
Slavy vivió un "año muy especial" en Unionistas. Aunque al principio fue teniendo minutos, tuvo una etapa de menos protagonismo. Al final, acabó siendo titular indiscutible y marcando goles. "Fui muy feliz. La gente que rodea al club... Lo que hace grande a Unionistas es la gente que hay ahí. La masa social que tiene es increíble. Cada vez que jugaba en el Reina sentía algo especial que no sentía en otro sitio. Es un club especial".
HUESCA Y LA SOCIEDAD DEPORTIVA
Al preguntarle por el Huesca dice con orgullo que "yo soy oscense, nací ahí y sigo mucho al Huesca, que este año está yendo muy bien. Tengo recuerdos muy bonitos". En la cantera vivió momentos "muy buenos, en los que destaqué mucho y marqué muchos goles. Tengo amigos ahí. Ojalá un día poder jugar en el Huesca, sería algo increíble. Estoy muy contento de ser oscense. Sólo tengo buenas palabras de Huesca y del club".
Su temporada pasada no pasó desapercibida entre buena parte de la afición azulgrana. Había quien reclamaba su fichaje para el presente curso, pero al final no se dio. "Es cierto que mucha me escribía para que fuera al Huesca. Al final no hubo oferta. No hubo contacto por así decirlo y tuve que barajar otras cosas que tenía. Sería especial jugar ahí algún día".
Se nota que sigue la actualidad azulgrana. Lo demuestra al preguntarle por la trayectoria de un plantel que está cuajando una gran temporada. "Es un poco impactante, sobre todo por el inicio. El Huesca no tenía inversores y tenía problemas económicos. Se hablaban de cosas peores. Hidalgo está haciendo un trabajo importante en el equipo y eso se ve. Creen en lo que hacen y juegan unidos. Es la base del éxito que están teniendo".
UNA ÉPOCA QUE LE MARCÓ
Sergio Valero, el entrenador que tuvo en cadetes con el Huesca, lo definía en una entrevista a EL DIARIO DE HUESCA como "un currante". "Es igual que en la vida misma. La disciplina y el trabajo es la base de todo, no sólo en lo deportivo. Esas son las claves para mí y marca la diferencia. Hay que inculcarlo también a la gente joven. Es algo esencial para que la sociedad también crezca".

Con Velero -dice- "fue un año espectacular". El joven Slavy era cadete de segundo año, en su última temporada en la cantera oscense. "Fui capitán junto a otros compañeros y fue un año espectacular. Creo que quedamos segundos o terceros en División de Honor. El equipo estaba muy bien trabajado por Sergio. Le sigo: está entrenando al Fuentes. Los recuerdos son muy bonitos".
En aquel equipo coincidió con Manu Rico y Ismael Sierra, entre otros. Con ellos todavía guarda muy buena relación. De vez en cuando, se escriben. Finaliza proyectando un bonito recuerdo: "Al terminar de entrenar en San Jorge, nos duchábamos en los vestuarios y después nos íbamos los tres en bicicleta a casa. Tengo muy buenos recuerdos de esos momentos que siempre se quedarán".