Sociedad Deportiva Huesca: no hay calendario malo

Con Antonio Hidalgo, los azulgranas han dejado de ser un equipo a merced para convertirse en una plantilla en crecimiento y prometedora

07 de Abril de 2024
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ard los vuelve locos a todos. Foto Laliga
ard los vuelve locos a todos. Foto Laliga

Tengo para mi interioridad que el excelente partido del Huesca ante el líder constituye un punto de inflexión que me gustaría fuera definitivo. El lenguaje en el que estábamos inmersos hasta hace muy pocas semanas resultaba tan negativo que tenía su efecto destructivo. Más allá de lo institucional que tampoco es para contratar a la Pirotecnia Oscense, en lo deportivo al equipo le costaba un mundo avanzar. Retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo, escribió Gustave Le Bon. No es casual que, al igual que al francés, a Antonio Hidalgo le preocupe sobremanera la psicología y la aplica con su método.

En la certeza de que el lenguaje influye sobre el estado de ánimo, estábamos convencidos de que había que ganar al Amorebieta, y al Villarreal, y al Alcorcón, y al Andorra (fifty-fifty) porque luego llegaba el "calendario malo". Otra vez en negativo, otra vez en impotencia. Y el partido contra el líder, que debiera ser la jornada horribilis a tenor de tal planteamiento, habría de ser el inicio de los grandes problemas.

Como retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo (repito a Le Bon), el Huesca de la etapa anterior daba siempre pasos atrás. No, no era la resiliencia, porque hacia delante los movimientos eran de tortuga o inexistentes. Ante el Leganés, el Huesca ha poseído el balón un 52,2 % del tiempo, ha lanzado seis córners por dos, ha disparado más y ha tenido las mejores oportunidades. Cualquier comparación es odiosa.

Es curioso, la posesión constituye una excusa perfecta para quienes admiten la mediocridad y una panacea para quienes la adoran, y es cierto que existe un término medio. Pero, indiscutiblemente, este Huesca que durante casi dos años y con dos entrenadores distintos ha despreciado tal dato empieza a ilusionar cuando mejora, no necesariamente sometiendo al contrario, pero sí plantando cara de tú a tú. Tener el esférico representa una manera de concebir este difícil deporte, en el que abundan los gilicórners y los refugios en los porteros para que salven las papeletas sacando con el pie cuando lo suyo es parar con las manos.

Es una forma más directa. No es matemática, pero existe una verdad apodíctica: cuando tú tienes el cuero, el rival no lo puede utilizar. Por esa misma regla de tres, no hay calendario malo cuando el desempeño es bueno. Y este Huesca que defiende sin necesidad de amontonamiento y que tiene ocasiones claras de gol (¡ay, el gol, ese es otro cantar!) hoy es capaz de ganar a cualquiera. Es más, está sistematizando la idea de que puede vencer a cualquiera. Y esa es la mejor buena nueva que hoy ha refrendado el funcionamiento orquestal ante el líder. Palabra de Javi Martínez: ha salido como el míster quería. Y punto. Sin paso de cangrejo. Para adelante.

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