Tania Lamarca, una de "las niñas de oro", el conjunto español de gimnasia rítmica que se bañó en oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, y que hasta este mismo año ha tenido fijada su residencia en Escarrilla, ha dedicado un cariñoso mensaje cargado de admiración en su perfil de Instagram hacia la olímpica oscense Inés Bergua, con quien coincidió el pasado sábado en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza con motivo de la Masterclass que ofreció la capitana del equipo senior de España.
Por su indudable interés y viniendo de quien viene, vale la pena dar a conocer las palabras de la deportista vitoriana: "A punto de acabar año olímpico quiero hablaros de ella… nunca antes había hecho público lo que significa para mí @inesbergua dentro del deporte que adoro y fuera de él. No voy a hablaros de éxitos, resultados, juegos olímpicos o títulos…. Hoy quiero hablaros de humildad, generosidad, respeto y grandeza", comienza la medallista de oro de Atlanta.
"Te conozco desde peque pero no pudiendo tener momentos a tu lado siempre te he seguido en la distancia, porque para mí eres ejemplo de cómo la persona siempre está antes que la deportista. El deporte de élite exige trabajo duro, sacrificios, renuncias…pero también momentos increíbles, experiencias, éxitos y fracasos. Todo ello siempre debe ir envuelto de algo que no es fácil de ver y es humildad y generosidad, y tú Ines, lo tienes. Ocho años en el equipo nacional de gimnasia, con lo bueno y lo no tan bueno y siempre, siempre has permanecido con tu esencia", subraya Tania Lamarca.
"Quiero darte las gracias por ser como eres, por llevar la gimnasia de la manera más bonita que se puede llevar, por afrontar cada paso con grandeza y sonrisa, por valorar cada gesto que has recibido, por no olvidar lo más importante, por enseñar que se puede ser grande sabiendo ser pequeño…porque solo los grandes son capaces de enseñar con ejemplo", enfatiza la vitoriana.
Lamarca aconseja a Inés: "Sigue así, la bondad está por encima de todo y tú siempre haces que mire al tapiz y me sienta orgullosa de formar parte de la familia “ritmiquera”. Las medallas ocupan nuestras vitrinas pero cómo llegamos a ellas es lo que ocupará tu día a día".
Y por último, señala a los padres de Inés, Fran Bergua y Raquel Navales, como "bonitos culpables".