Han pasado extremos, "nueves", laterales y centrocampistas y este miércoles el turno es para los centrales. Es el tradicional encuentro que convoca la peña Fenómenos Oscenses dentro de los actos festivos del Barrio de Santo Domingo y San Martín. A lo largo del último lustro han ido pasando auténticas leyendas de la SD Huesca y en esta ocasión no es para menos la reunión que tendrá lugar en el local de la Asociación de Vecinos del barrio a partir de las 20:00 horas. Y como siempre, será nuestro compañero José María Pardina el encargado de conducir la charla, abierta también a las preguntas de los aficionados.
Los protagonistas elegidos para la ocasión son, con el actual capitán del equipo azulgrana, Jorge Pulido, otros tres futbolistas de gran recuerdo entre los aficionados: Pedro Ibaibarriaga, Chimi Omiste y Fernando Losfablos. Entre los cuatro contabilizan más de setecientos partidos con la camiseta del Huesca.

El más veterano y el que más partidos tiene en sus botas es Pedro Ibaibarriaga. De origen riojano, llegó a Huesca para estudiar en la Universidad Laboral a comienzos de los setenta. Había jugado en su tierra, en el Berceo, y una vez en la capital oscense despuntó en la "Uni" para pasar al Lamusa y dar el salto al Huesca. Jugó ocho temporadas en el equipo azulgrana, donde sus primeros años exhibía una llamativa e inconfundible melena. Central rápido, con calidad y contundente. Su estreno en el Huesca coincidió en la temporada 73-74 con el primer gran éxito histórico del club, el título de campeón de España de Aficionados (73-74) y el regreso a Tercera División el mismo curso después de la "penitencia" en Regional Preferente en la única campaña (salvo la de su nacimiento) en esta categoría.
Pedro completó una trayectoria de ocho temporadas en el Huesca con 232 partidos. Después vivió otras dos etapas felices y bien considerado en el Sabiñánigo (cinco años, con la disputa de una promoción de ascenso a Segunda B ante el Linense) y a continuación, con su inseparable amigo y entrenador, Serafín Ortega, cerró su paso por el fútbol en el Peralta con el recordado ascenso a Tercera División del modesto club peraltense.
En realidad, Pedro es de los que nunca han dejado el fútbol. Siguió jugando en la Liga Municipal y con los Veteranos del Huesca y fue uno de los reclutados por Lasaosa y Petón para el esplendoroso proyecto del Huesca que arrancó en 2006 con los ascensos a Segunda y también a Primera División. Estuvo ligado al Consejo de Administración de la entidad, la mayor parte del tiempo como secretario, hasta que se desvinculó al final de la campaña pasada. Ahora acude a los partidos no sin antes echarse un café o una caña con otros dos ilustres de su época azulgrana como Agustín Peralta o Mariano Ferrer cuando se detienen camino de El Alcoraz.

CHIMI OMISTE, DESDE LA "FACTORÍA DEL DOSA"
La "factoría del Dosa", que ya había puesto dos "pilares" en el Huesca de la talla de Agustín Lasaosa y Javier Camarón, dio otro buen "producto" a la entidad azulgrana procedente de Chimillas. De ahí el nombre de guerra de "Chimi" para Miguel Omiste. Si por algo se caracteriza es por su sencillez y, como futbolista, sin duda un central que encaja en el perfil de "rompe y rasga", que combinaba corazón, garra y raza a manos llenas.
Del Dosa fue directo al Huesca, previo paso por el Huesca B, y en el primer equipo azulgrana le contempla una trayectoria de seis temporadas desde 1982 a 1988 con un total de 145 partidos entre Tercera y Segunda B. Aunque por medio aparece también su estancia en calidad de cedido en el Almudévar durante dos campañas. Tras salir del Huesca cerró su trayectoria en el Sabiñánigo con su gran amigo Arturo Estallo compartiendo el eje de la zaga serrablesa.
Recibió propuestas de algunos clubes de la provincia (Barbastro y Monzón) pero tenía clara su prioridad: los estudios por encima de todo para dejar la gasolinera del Coso Alto en la que durante sus años de juventud estuvo trabajando. No se desligó del fútbol porque aún dio sus últimos coletazos en la Liga Municipal (donde formó un tándem ejemplar con Pedro en el centro de la defensa de aquel Atlético Santiago que presidía Pepe Almazán y en el que también estaba José Antonio Bellosta como director de orquesta) y también con los veteranos del Huesca.

EL PRESIDENTE LOSFABLOS
Recuerdo una entrevista que le hice a Fernando Losfablos cuando cristalizó su regreso al Huesca, donde en su origen había dado sus primeros pasos en el fútbol base azulgrana. Estamos a finales de los noventa, en uno de los momentos críticos de la entidad por sus múltiples problemas económicos. Le convenció Pedro Polo para que se incorporase a un bloque con gente de la casa porque la economía no daba para nada.
Y no puedo olvidar lo que Losfablos me respondió: "A los de casa siempre nos llaman cuando no hay nada". Y sí, no había nada, pero allí que estuvo Fernando para lucir galones de capitán en ese equipo de economía de guerra que malvivió en la Tercera División y que en el 99 se salvó in extremis de bajar a Regional Preferente. Fue una etapa de dos años con 61 partidos. Todo un ejercicio de pundonor, casta, valentía y la calidad que adorna a todo buen canterano que se precie.
Antes Fernando había pasado por la Tercera División con equipos muy modestos pero ejemplares a quienes su atrevimiento les llevó a jugar en Tercera División desde las poblaciones más pequeñas, tales fueron los casos del Peralta, Alcolea y Lalueza. Todos ellos fueron, no se olvide, rivales del Huesca en la misma categoría.
Y como buen veterano del Huesca, acudió presto a la llamada de Lasaosa y Petón para subirse al tren que, como el Ave, voló con el Huesca hasta el fútbol profesional. Cogió el testigo presidencial del inolvidable Armando Borraz tras su fallecimiento para ocupar durante siete años el cargo de presidente del Consejo de Administración, con la vuelta a Segunda División tras el descenso vivido antes a Segunda B, y posteriormente dejar el mando a Agustín Lasaosa.

JORGE PULIDO, OTRO GRAN CAPITÁN
El "benjamín" de la charla es uno de los veteranos de la actual plantilla del Huesca. Y también ejerce como gran capitán. Acumula 242 partidos desde su aterrizaje en 2016. Nadie más que él puede presumir con orgullo, para un club como el Huesca, de una promoción de ascenso a Primera y los dos históricos ascensos a Primera División, con ese inolvidable primer gol en Lugo que abrió el "melón" de la felicidad.
Jorge, además de generosidad y buen carácter fuera del campo, dentro lo tiene todo: jerarquía, calidad, contundencia (cuántas caras se ha partido y puntos le habrán cosido) y personalidad. Todos los méritos para lucir el brazalete con los mejores honores. Se ha ganado a pulso el cariño y la admiración de los aficionados.
Antes de llegar al Huesca, este joven-veterano nacido en Castillo de Bayuela hace 33 años, tiene en su historial haber militado en dos de los grandes del fútbol español como el Atlético de Madrid y el Real Madrid, también por medio el Rayo. Estuvo también un par de años en el Albacete y vivió una corta experiencia en el Saint Truiden belga. Pero su ciclo vital lo está disfrutando en el Huesca. Larga vida.